Así como en otros sectores, el coronavirus dejó en claro la vulnerabilidad que existe en el ámbito turístico, que debido a las restricciones ha perdido sus principales fuentes de ingreso.
Desde 1980, cada 27 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Turismo. Una fecha que en este 2020, por razones obvias, se ha dado en un contexto totalmente diferente a causa de la pandemia: y es que este sector ha sido uno de los más golpeados como efecto del coronavirus. Las restricciones sanitarias han provocado una enorme caída en los viajes y una baja repentina de la demanda de los consumidores, trayendo como consecuencia un desplome sin precedentes del número de turistas internacionales.
Datos de la Organización Mundial del Turismo, dados a conocer en un informe de la Organización Mundial de la Salud referido a los efectos de la pandemia en este ámbito, muestran que entre 100 y 120 millones de empleos turísticos directos están en riesgo, mientras que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo prevé una pérdida del 1,5 al 2,8 % del PIB mundial debido a la crisis de la industria por la Covid-19. En ese mismo documento, se señala que el turismo es la tercera categoría de exportación más grande del mundo (después de los combustibles y los productos químicos) y en 2019 representó el 7% del comercio mundial.
En los primeros cinco meses de 2020, dice este informe de la ONU, las llegadas de turistas internacionales se han reducido en más de la mitad y, por ejemplo, en Estados Unidos, se han perdido 320.000 millones de dólares en ingresos por turismo. A nivel mundial, el turismo sustenta uno de cada diez puestos de trabajo -sólo en Europa genera 27 millones- y proporciona medios de vida a muchos millones de personas.
Sin dudas, esta es una realidad que también tiene una repercusión en Chile, y en la Región del Bío Bío en general. Si bien en el país los efectos no han sido tan patentes porque la última temporada estival se desarrolló casi con normalidad, vale preguntarse qué pasará en el próximo verano, y de qué manera es posible que este sector se adapte a los requerimientos sanitarios. Ahora, al momento de planificar cualquier viaje, hay que tener presente cómo trasladarse, en qué condición se encuentra el lugar de destino y qué se puede hacer.
Así como otros ámbitos, el turismo debe readaptarse, cambiar en función de la pandemia para mantenerse operando. Y en ese camino, puede aprovechar de hacerlo con una mejor relación con el medioambiente.