Editorial

Las empresas pospandemia

Ya se habla de modelos híbridos, que combinen teletrabajo y presencial. En materia de gestión, se requerirá rediseño de cargos y estructuras organizacionales. Hay grandes desafíos en materia organizacional.

Por: Editorial Diario Concepción 28 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

De un día para el otro, muchas empresas fueron forzadas a implementar el teletrabajo. Así fue este 2020 de pandemia, con efectos sanitarios, económicos, sociales y psicológicos. Si bien las herramientas tecnológicas ya estaban disponibles para el trabajo remoto, esa modalidad de funcionamiento no era utilizada en forma masiva por las compañías. Hoy día, especialmente en las firmas de servicios, el teletrabajo es una realidad que probablemente irá perdurar. A través de un sondeo, la Achs reveló que un 95% de las empresas en Chile adoptó este sistema en algún área, mientras que el 48% para el total de la compañía.

De una cierta forma, la pandemia ha obligado a las organizaciones a regresar a los modos de producción anteriores a la revolución industrial, a una época en que gran parte de las personas trabajaban desde sus casas. Fue con la llegada de la automatización y las grandes máquinas que se desarrolló el fenómeno de las fábricas, la producción en escala y la necesidad de que los empleados se trasladaran a oficinas, talleres y centros de producción y manufactura. Sin embargo, desplazarse hacia un puesto laboral u oficina ha sufrido una enorme transformación este año. Con los trabajadores instalados en sus casas, las empresas se han vuelto en infraestructuras con capacidad ociosa.

Lo anterior, se ha traducido en importantes ahorros en costos fijos y variables, tanto para las organizaciones como para el personal. Sumado a eso, esta modalidad permite salvaguardar la salud de empleadas y empleados, reduciendo riesgos por el transporte público y la interacción social, y lo más probable es que un gran número de compañías se incline por el teletrabajo por un largo tiempo.

Ya se habla de modelos híbridos, que combinen teletrabajo y presencial. En materia de gestión, se requerirá rediseño de cargos y estructuras organizacionales, y los indicadores apuntan a un aumento de la productividad entre el 5% y el 25% en Chile con el teletrabajo, lo que pone en tela de juicio la necesidad de grandes estructuras físicas. Con los protocolos sanitarios, esas estructuras tendrán que agrandarse aún más para el trabajo presencial, lo que para muchas organizaciones se traduciría en costos inviables. La administración organizacional, especialmente para las empresas de menor tamaño, tiene grandes desafíos, ahora y pospandemia.

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