Editorial

Una visión compartida de cómo enfrentar el coronavirus

Ante una amenaza de infección, real o potencial, las personas pueden volverse más desconfiadas, y más duras en sus juicios sobre individuos con características diferentes, incluyendo religión, raza y tendencia política.

Por: Editorial Diario Concepción 20 de Septiembre 2020
Fotografía: Raphael Sierra P.

La pandemia provocada por el nuevo coronavirus es omnipresente. Es prácticamente imposible acceder a un medio de comunicación o red social sin tomar contacto con cifras, estadísticas, historias y testimonios, avances y retrocesos en el combate a la Covid-19. La enfermedad se ha apoderado de nuestras vidas en los últimos seis meses, y todos los días se habla, se informa y se comenta en la vida privada algún aspecto de la enfermedad.

Ese bombardeo diario supone una carga mental importante para todos, y los especialistas advierten que el temor al contagio puede hacernos cambiar psicológicamente. Cuando una enfermedad ocupa gran parte del pensamiento de un grupo o individuo, se crean mecanismos defensa para que la amenaza parezca más inminente. En respuesta, se desencadenan distintos comportamientos, como el “sesgo de optimismo”, que lleva a un individuo a subestimar la probabilidad de contagiarse, o extremos de miedo que recrudecen la intolerancia y las actitudes punitivas hacia otros individuos o grupos sociales.

Estudios han demostrado que ante una amenaza de infección, real o potencial, las personas pueden volverse más desconfiadas, y más duras en sus juicios sobre individuos con características diferentes, incluyendo religión, raza y tendencia política. Es lo que los especialistas han denominado como “sistema inmunológico de conducta”, es decir, una suerte de distanciamiento social instintivo. En muchos individuos, lo anterior puede reflejarse también en una polarización política, con más énfasis en la simpatía hacia un partido que en la información veraz y fidedigna. Las noticias falsas prosperan en estas condiciones.

La buena noticia es que una mayor tendencia a respetar las normas y la adopción de comportamientos similares en los grupos sociales – la propensión a copiar las actitudes de familiares, amigos, vecinos- es una buena herramienta para destacar una identidad general. Es ahí que los actores políticos, los medios de comunicación y los líderes de opinión tienen la oportunidad de desempeñar un rol activo para fomentar buenas prácticas y una visión compartida de cómo enfrentar la pandemia y sus efectos diversos. La cooperación, en todos sus ámbitos, ha sido la respuesta histórica ante estos desafíos.

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