El impacto ha sido más fuerte en materia de empleo que en la tasa de desempleo. El motivo: Si una persona no está buscando empleo, no es contabilizada como desempleada.
Chile es el tercer país que más ha perdido puestos de trabajo en el mundo a raíz de la pandemia. Así de categórico es un estudio (lea el informe) elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). El trabajo considera el porcentaje de empleo perdido en el país, y no la tasa de desempleo, dado que esta última no considera a quienes han salido de la fuerza de trabajo. Según el informe de la CCS, entre marzo y julio de este año se registró en Chile una caída de 20,9% en el empleo. En Latinoamérica, solamente Perú (39,2%) y Costa Rica (21%) han perdido más puestos de trabajo.
El informe consigna: “El factor común en la evolución de los mercados laborales ha sido la pérdida de empleos a partir de las medidas de contención del contagio, y el abandono de la fuerza de trabajo por parte de los nuevos desempleados, ante la falta de expectativas en un contexto en que gran parte de las actividades económicas se encuentran (o encontraban) restringidas en su operación”.
En simples, el párrafo anterior explica por qué el impacto ha sido mucho más fuerte en materia de empleo que en la tasa de desempleo. Si una persona no está buscando empleo, es decir, si abandona la fuerza laboral, deja de ser contabilizada como desempleada.
Por el efecto de las medidas sanitarias impuestas por el coronavirus, la región Latinoamericana aparece como la más golpeada, con seis países dentro de la lista de los que más han perdido empleo entre marzo y junio o julio: Los mencionados casos de Perú, con un 39%, Costa Rica (21%) y Chile (21%); además de Colombia (12%), Brasil (10%) y Argentina (7%). Completan el listado Filipinas (21%), Egipto y Armenia (ambos con caídas del 10%), y Estados Unidos (8%).
El informe de la CCS destaca también que solo nueve economías del mundo muestran alzas, aunque moderadas, destacando el caso de Austria (6%) y China (9%). Se atribuye estos resultados a una agresiva implementación de medidas de retención de empleo y de programas de incentivo a la contratación temporal.
En el caso de Chile, si bien las cifras oficiales de agosto se conocerán a fines de septiembre, la encuesta alternativa del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales sugiere que se habrían recuperado al menos 300 mil puestos de trabajo en octavo mes del año. Al fin una buena noticia, aunque insuficiente para salir del ranking de los países más afectados en materia de empleo.