El Comercio tradicional debe subirse al carro de las innovaciones. De lo contrario, seguiremos viendo las cortinas que bajan en forma definitiva.
Cifras entregadas por la Cámara Nacional del Comercio muestran los efectos de la pandemia en ese sector de la economía. En la Región del Bío Bío, las ventas de los minoristas registraron un descenso de 25,5% real anual, acumulando entre enero y junio una baja real de 19,7%. Son cifras nunca vistas.
Para los comerciantes de la Región, los números de la CNC se quedan cortos y no reflejan la dimensión real del panorama. Solo en la zona céntrica de la capital penquista, según información entregada por la Cámara de Comercio detallista, van 200 locales comerciales que cerraron sus puertas. Ello a raíz de la caída en las ventas que comenzó en el último trimestre de 2019. Los comerciantes indican que, si bien hay eventuales episodios de aglomeraciones, en días previos a fechas festivas, el balance general no es positivo. Las medidas sanitarias se han traducido en menores ventas de las tiendas del centro y por lo mismo temen que esa tendencia vaya agudizándose en las próximas semanas con las cuarentenas obligatorias.
Por otro lado, los números del comercio electrónico muestran una realidad distinta. Los resultados grafican que en la primera mitad del año los pagos online para el sector Comercio aumentaron un 102%. El fuerte incremento en las ventas digitales en 2020 sido una respuesta a las restricciones sanitarias, que implicaron dificultades para las ventas presenciales.
Esa realidad ha planteado escenarios no previstos para el Comercio. Puesto que el consumidor ha aumentado las compras por internet, las empresas se han visto obligadas a potenciar la venta online, y no todos estaban preparados. Los comerciantes con poco o nula experiencia en venta por internet probablemente fueron los primeros en sentir el golpe.
A la vez, la mayor demanda ha entregado a los distribuidores mayores desafíos para responder a un ritmo de actividad similar a días de promociones como black friday y cyber monday. El sector gastronómico es uno de los que ha potenciado la distribución, dada la restricción de venta presencial, y además ha potenciados los canales de venta online. El reparto se ha convertido en una forma de diferenciarse de la competencia y sirve como un canal de marketing. El Comercio tradicional debe subirse al carro de las innovaciones. De lo contrario, seguiremos viendo las cortinas que bajan en forma definitiva.