Editorial

La mirada atenta al Plan Regulador

Por complejas que sean las circunstancias, las opiniones deben expresarse responsablemente, las juntas de vecinos, por ejemplo, para dejar debida constancia, la evidencia para sustentar las eventuales falencias.

Por: Editorial Diario Concepción 05 de Diciembre 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Está abierta la posibilidad de recoger la opinión de la ciudadanía sobre el nuevo plan regulador de la ciudad de Concepción, a pesar de eventuales reservas sobre el impacto que esas opiniones tengan sobre los resultados, es la oportunidad de aportar argumentos valederos, no aquellos que surgen de la conveniencia particular, sino aquellos que, efectivamente, evitan errores difíciles de reparar y que afectan la calidad de la vida urbana.

La trascendencia de esta iniciativa es difícil de ignorar, ya que sus efectos pueden determinar por décadas el perfil de la ciudad e influir con fuerza en su desarrollo y progreso. En general, su propósito es regular las condiciones de higiene y seguridad, y las características y ubicación de edificaciones y espacios urbanos, como colegios, jardines infantiles, centros de salud, locales comerciales, servicios y espacios públicos, por citar sólo algunos de los usos del territorio de la ciudad.

La definición legal está establecida en el Artículo 41º de Ley General de Urbanismo y Construcciones, el cual establece “Se entenderá por Planificación Urbana Comunal aquella que promueve el desarrollo armónico del territorio comunal, en especial de sus centros poblados, en concordancia con las metas regionales de desarrollo económico-social”.

La situación actual corresponde a otra fase de un trabajo que comenzó en 2013 y que ha cumplido con las etapas de diagnóstico, alternativa y anteproyecto, otra de análisis e incorporación de la Estrategia de Desarrollo Regional, culminando con la propuesta de proyecto, que en esta oportunidad ha merecido particular atención al actuar con mucha fuerza las consideraciones debidas a impacto ambiental.

Así, desde el 12 de noviembre y hasta el 21 de diciembre, se está desarrollando la aludida consulta pública del Plan Regulador Metropolitano de Concepción, un ordenamiento territorial que abarca las 11 comunas de la Provincia de Concepción: Tomé, Penco, Talcahuano, Hualpén, Concepción, Chiguayante, Hualqui, San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y Santa Juana. Para actualizar el que ha estado vigente por 15 años y adecuarlo a las necesidades actuales y futuras del territorio metropolitano, al crecimiento de las ciudades.

Mientras el seremi de Vivienda y Urbanismo del Bío Bío declara que ha existido una participación importante, especialmente de los municipios, recibida a través de la plataforma informática dispuesta al efecto, que ha permitido incorpora observaciones fundadas, un consejero regional advierte que no se trata de una consulta vinculante y que participación “es compleja, confusa, limitada y tardía, y en ella los vecinos no tienen una posibilidad de comprender y de traducir sus inquietudes a una imagen de ciudad”.

Sin embargo, el proceso indica que al terminar la consulta ciudadana, el Ministerio de Vivienda revisará y dará respuesta a las observaciones en marzo de 2019, se supone que incluirá las más pertinentes en el documento final que deberá ser revisado por el Consejo Regional del Bío Bío, antes de su envío a Contraloría, de tal manera que podría ser publicado en el Diario Oficial en 2020.

Por complejas que sean las circunstancias, las opiniones deben expresarse responsablemente, las juntas de vecinos, por ejemplo, para dejar debida constancia, la evidencia para sustentar las eventuales falencias. La participación responsable es una nueva llamada a la ciudadanía.

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