Baja se explica principalmente por la veda de septiembre, sumado a la evidencia de tamaños insuficientes de especies. Situación presionaría para contar prontamente con nueva ley de pesca.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en octubre de 2023, el desembarque pesquero en la región registró 6.186 toneladas, presentando una disminución interanual de 59,6%, cifra inferior en 9.113 toneladas, incidido principalmente por la menor captura de pescados (-62,3%).
Javier Sepúlveda, seremi de Economía, Fomento y Turismo de Biobío explicó que “este año durante octubre tuvimos una veda referencia del principal recurso pesquero que es la anchoveta sardina y el jurel y los análisis de los muestreos de organismos técnicos pertinentes durante el mes de octubre evidenciaban que las especies todavía no contaban con el tamaño suficiente para iniciar la temporada de extracción, por lo tanto la temporada volvió a iniciar el 1 de noviembre donde tendremos muy buenas cifras porque además de la cuota de jurel proveniente desde China, también hubo mucho zarpe para la cuota regular de sardina y anchoveta”.
El jefe de la cartera de Economía, Fomento y Turismo en la zona agregó que “los meses de agosto y octubre son un paréntesis en la temporada de pesca este año y como la mayoría de los años donde septiembre es una veda obligatoria, pero un mes antes y después de septiembre siempre se hace un análisis, por eso se llama “veda referencial”, porque se hacen estudios para evidenciar si existen los tamaños suficientes de forma de no poner en peligro la extracción para las próximas temporadas”.
Cristian Arancibia, presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales, Ferepa Biobío, confirmó que la caída y apuntó a que “obedece principalmente empujado por una menor captura de peces pelágicos como jurel, sardina y anchoveta en el periodo señalado en comparación con el año anterior lo que hace variar mucho esta cifra y pone esta alerta”.
En cuanto a la pesca artesanal, el dirigente gremial indicó que “en la pesca artesanal las cifras son similares, estamos ciertos que existe una disminución de los recursos disponibles para la captura donde esta alarma obedece principalmente a factores de menor magnitud en el desarrollo de las especies en el mes de octubre y no necesariamente a una realidad del sector pesquero global de la Región así es que el llamado es a mirar la cifras de manera anual”.
Otro punto importante para Cristian Arancibia es que “ha existido dificultad para capturar recursos como la merluza y la reineta que cada día son más escasas en las costas del Biobío. Se suma a lo anterior las condiciones climáticas negativas en la Región y que han dificultado el ejercicio de la actividad pesquera artesanal, especialmente en los pescadores de embarcaciones de menos de 12 metros con el consiguiente desmedro en la economía familiar. Un tercer elemento dice relación con la dificultad de los pescadores de embarcaciones menores de declarar desembarque vía electrónica”.
Por su parte, Sara Garrido, presidenta del Sindicato de Trabajadoras Artesanales de la Caleta de Coliumo y de la Asociación Gremial de Mujeres de la Pesca del Biobío afirmó que “la disminución de los recursos sin duda afecta en lo social y económico, ya que impacta a los pescadores, en especial aquellos más vulnerables como son los Merluceros y aquellos que dependen de otras pesquerías como lo son la sierra, congrio, jibia que son recursos que se han perdido de nuestras costas”.
Garrido añadió que “es aquí donde necesitamos una nueva ley (de pesca) que se haga cargo de estas demandas del sector. Una nueva ley es urgente ante crisis de este tipo. Si se suma la crisis climática que afecta a nuestro país, aun más se requiere de una nueva normativa. Ante esto, el llamado al Gobierno es a que no dilate más el ingreso de la propuesta para que el congreso comience la discusión y no una ley que termine muriendo como muchas leyes que se eternizan”, concluyó.