Así lo informó su director nacional, Santiago Rojas, en su visita a la Región. Asimismo, desde el instituto están desarrollando distintas estrategias que apuntan a la sostenibilidad del sector agrícola.
El director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Santiago Rojas, visitó la Región del Biobío para conocer los avances de los catastros y ayudas que se establecieron a los agricultores tras las inundaciones registradas en los meses de junio y agosto.
En medio de su visita, Rojas conversó con Diario Concepción y entregó detalles de cómo se han ejecutado los planes que tiene el instituto para la zona. Esto junto con una serie de medidas que buscan reactivar el sector agrícola en el Biobío.
Asimismo, otro de los aspectos que revisan desde Indap es la preparación del mundo agropecuario para la próxima temporada de verano y el paso hacia una agricultura sostenible.
-Hay una serie de actividades que marcan su arribo a la Región del Biobío, ¿en qué consiste su visita?
-Es una reunión con el equipo y la directora regional de Indap, Fabiola Lara, para comprender cómo se ha estado abordando el tema de la emergencia en sus distintas dimensiones. Hemos tenido distintas inundaciones, en junio y en agosto. Sabemos que se han afectado los productores y las productoras, y también la infraestructura de riego.
-Entonces la labor de Indap ha estado enfocada a las inundaciones…
-Así es, de cómo hemos estado abordando las emergencias, cómo hemos estado desplegando la alimentación animal y apícola. También la semana pasada estuvo acá el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, en la Comuna de Arauco y también en Los Ángeles, donde iniciamos la entrega del pago de los bonos de realización productiva de 1, 3 y 5 millones de pesos.
-¿Cuál ha sido el nivel de afectación en el Biobío?
-Lo que vemos es que hay 725 usuarios afectados, hasta el momento, catastrados en las 26 comunas del territorio con distintos niveles de afectación productiva. La directora regional me comentaba que las comunas más afectadas son Arauco, Antuco, Alto Biobío, también San Pedro de la Paz, entre otras. Se ha registrado pérdida de infraestructura productiva, de cercos, de colmenas, de animales, destrucción de cultivos, pérdida de forraje, eso principalmente. También sabemos que hay una afectación de bocatomas, de canales, de marcos partidores, y estamos también desplegando una gran cantidad de recursos para recuperar esto a nivel nacional en las regiones afectadas. Son $7 mil millones con los que cuenta Indap para obras de este tipo, por hasta $60 millones de pesos, que son a nivel individual, y $8 millones de pesos.
Los equipos de riego han estado trabajando para entregar estos recursos y también, a nivel de bonos, en la Región de Biobío disponemos de más de $1.150 millones para poder apoyar a las familias afectadas. Ya se han entregado más de $250 millones.
-¿Esto es algo que se podría repetir?
-El cambio climático llegó para quedarse. Hoy nadie puede negar la realidad de los efectos del cambio climático en nuestro país. Por otra parte, la agricultura es el sector económico más expuesto al cambio climático. Entonces, tenemos ahí esos dos factores que afectan fuertemente. Además, el 2023 estaba pronosticado como un año niño, que son años con mayores intensidades de precipitaciones y sabíamos que iba a ser un año complejo. De todas formas, los próximos años también van a ser complejos, porque también está la variabilidad climática. Entonces, podríamos enfrentar nuevamente sequías largas o podríamos enfrentar fenómenos de granizo en temporadas que no corresponden. Tenemos que adaptarnos al cambio climático, tenemos que tomar todas las medidas para poder estar lo suficientemente preparados. Tenemos que modificar las prácticas de cultivo, tenemos que incrementar también la cobertura de seguros agropecuarios, que es una gran herramienta para mejorar la rentabilidad y reducir el riesgo en la generación de ingresos de las familias campesinas. Estas son distintas medidas que estamos tomando. También vamos a trabajar para generar mayor institucionalidad en materia de reducción de riesgo de desastres en Indap y el Ministerio de Agricultura.
-Con las inundaciones y los incendios forestales quedó en evidencia la poca contratación de seguros agropecuarios, ¿qué análisis tienen respecto a eso?
-Nosotros estamos fortaleciendo el programa de Agroseguros. No todas las personas conocen los seguros ni cómo funcionan. Hay que detallar que es un seguro subsidiado por el Estado, la prima está en un 90% subsidiada, la verdad es que es muy eficiente para las personas. El llamado es a tomar la mayor cobertura de seguros, porque no todos los sectores están cubiertos, porque a veces no hay suficiente demanda. Entonces, lo que hacemos como Indap, junto a la Seremi de Agricultura de la Región, es articular demanda.
-Hay un trabajo que están realizando sobre el Programa de Transición a la Agricultura Sostenible, ¿cuáles son los lineamientos generales o qué objetivos tienen para esta misma iniciativa?
-Hace poco lanzamos el Programa de Transición a la Agricultura sostenible a nivel nacional. Es un paso concreto que estamos dando como gobierno también nuestro compromiso con la sustentabilidad y el medio ambiente. Son más de mil productoras y productores, de Arica a Magallanes, que van a participar de este programa inicialmente, que tiene un componente de fortalecimiento de capacidades a nivel individual, pero también a nivel grupal. Vamos a reunir a quiénes sean parte de este programa para poder adaptarse al cambio climático, para poder hacer un plan predial que permita avanzar, en un plazo de dos años, hacia un sistema más sustentable, que incorpora relaciones virtuosas con la biodiversidad nativa, que mejore el manejo ecológico del suelo. Además, tiene inversiones iniciales por cerca de $450 mil en el primer año y financiamiento de proyectos de inversión de hasta $3 millones y medio en el segundo año. Es una acción bien decidida que estamos haciendo para poder mejorar directamente la productividad de los productores, que también es la que hemos planteado en nuestra estrategia de Indap para poder producir más, y mejor, con menor impacto ambiental. Además de eso, el objetivo es ser más resiliente al cambio climático, ya que todas estas prácticas agroecológicas sustentables mejoran, directamente, la reacción frente a choques externos como inundaciones, sequía y otros impactos.
-La propuesta de lanzar este programa es porque han registrado deficiencias o problemas o grandes problemáticas respecto a esta materia, ¿qué han observado en área de sustentabilidad y medio ambiente?
-Sabemos que la agricultura tiene grandes impactos en la naturaleza, pero también en la salud de las personas. Ebn el país la agricultura se afectada en mayor parte su biodiversidad, un 70% de los sistemas están amenazados. Los cursos de agua están contaminados, muchas veces, con pesticidas o con exceso de fertilizante. En los suelos también se han hecho estudios y están, en muchos casos, contaminados con metales pesados o con materiales de los pesticidas y todo esto afecta también la salud humana, directamente a los productores que se ven expuestos a estos químicos. Con este programa vamos a poder avanzar hacia una agricultura que sea más regenerativa para mejorar las condiciones del suelo sostenible que no contamina el agua, que produce alimentos saludables y no opuestos para las familias, que también tenemos que avanzar hacia allá. Esto porque teníamos solamente un porcentaje de entre un 8% y un 10 % de los productores del Indap que hacían prácticas agroecológicas. Con este programa queremos ir subiendo gradualmente para mejorar ese indicador y que podamos avanzar a que el día de mañana la mayor parte de la agricultura familiar campesina e indígena tenga prácticas sostenibles en sus sistemas productivos.
-Volviendo al tema de desastres, ¿han registrados agricultores que se vieron afectados en febrero con los incendios y que ahora en invierno se vieron afectados por la inundación?
Hay un cruce en algunos casos, debe estar en un 20%, que están en zonas ribereñas que fueron afectados por incendios, es una doble afectación. La verdad es que son esas situaciones que tenemos que también analizar como a nivel de política pública para reducir el riesgo de esas familias, reducir la exposición y ver cómo mitigamos ese impacto directamente. Y también yo sé que desde ya se ha hecho en la región esta actividad de prevención de incendios. Entonces, quizás hacer un llamado a la población, ya que es un año niño, donde llovió más, van a ver más hierbas. Debemos tener especial precaución y desde ya empezar con las labores de control de biomasa, de remoción de especies exóticas, de incorporación de animales para controlar el pasto y de esa manera que no se repita el nivel de impacto que tuvimos este verano, que también fue por condiciones especiales que habían más de 30 kilómetros por hora, sobre 30 grados y bajo 30% de humedad, que eso fue también lo que era y ya todo en sentido brutal.