Afirman que una parte importante de los profesionales que asesoran contablemente a las empresas desconoce las Niif. Aquellas que las incorporan contarían con mayor acceso a financiamiento e inversionistas internacionales.
Si es empresario pyme y busca internacionalizarse, sí o sí debería cumplir con las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif o Ifrs), según recomiendan abogados y asesores tributarios.
Así lo indican especialistas tras el análisis de los resultados de un estudio que revela que solo 6 de cada 28 pymes aplica importantes normas financieras para el negocio.
Hugo Tapia, abogado tributarista, reconoce que efectivamente en Chile existen pocas pymes que estén llevando su contabilidad en base a las normas Ifrs.
“Una de las principales razones se debe a que una parte importante de los profesionales que asesoran contablemente a las empresas las desconocen y no se han capacitado, como asimismo tampoco ven una verdadera necesidad de implementarlas, ya que utilizan la contabilidad como una mera herramienta de gestión que facilite el pago de impuestos”, afirma el abogado.
Financiamiento e inversionistas
En cuanto a la conveniencia para las pymes, explica que es clave que si estas empiezan a crecer, su información contable necesitará ser de mejor calidad, ya que “un estado financiero confeccionado bajo Ifrs, podría llevar a la empresa a mejores condiciones de financiamiento”.
De igual forma, indica que si potenciales inversionistas quisieran adquirir o participar en la empresa, al ser la contabilidad una herramienta de toma de decisiones y esta se encuentra confeccionada bajo Ifrs, “permitirá que la información contable pueda ser interpretada por un potencial inversionista extranjero ya que significará lo mismo que en su país si es que éste lleva Ifrs también”.
Para Cristian Maldonado, asesor tributario, las Ifrs mejoran la competitividad de las pymes en el sentido de cumplir con lo que las normas dicen, “porque contabilidad bajo otra norma no existe, segundo, al comparar empresas, si quiero invertir en empresas chilenas, me es fácil entender a una empresa bajo Ifrs, donde se podría entender un estado financiero correctamente en una norma común”.
También coincide con Tapia en que “acceder a créditos podría hasta resultar más fácil y barato, porque los bienes y obligaciones pueden estar ajustados al mercado o lo más cercano a ello”.
Maldonado advierte que “se debe tener mucho cuidado con confundir el reordenamiento de cuentas para tener un formato bajo Ifrs, que es completamente distinto a tener contabilizados los movimientos contables, de acuerdo a lo señalado en cada una de las normas, interpretaciones y secciones que las Ifrs tienen disponibles para explicar su tratamiento”.
Además, detalla que existen las denominadas Ifrs Completas y las Ifrs Pymes, ambas se diferencian en los contenidos y exigencias. Las Ifrs completas son 10 veces más extensas en contenido que las Ifrs pymes, pero necesarias de conocer para aplicar las Ifrs Pyme.
Desconocimiento y desinterés
El estudio de las empresas Artl Auditores y Edig Chile, junto al estudio jurídico Ricardo Garrido, concluye que existe un alto grado de desconocimiento y desinterés por parte de los contadores profesionales, como también de los pequeños y medianos empresarios, respecto al uso de la Ifrs.
Sus principales resultados dicen que cada profesional gestiona en promedio 28 contabilidades o empresas, de las que en solo 6 se aplican las normas Ifrs, además un 40% dijo no tener conocimiento sobre las normas; un 56% encontrarlas “muy complejas” o bien que “no son de utilidad” y un 44% prefiere usar la contabilidad tributaria.
“Las pymes son un aporte importante al desarrollo del país, solo en materia de empleo entregan un 53,3%. Por esto, resulta contraproducente que un sector importante mantenga un desinterés o desconocimiento sobre la aplicación de las normas Ifrs. Más allá que las empresas tengan o no altas rentabilidades, el hecho de no adoptar un lenguaje contable internacional de los negocios, las pondrá en algún minuto en desventaja cuando quieran conquistar nuevos mercados, renegociar créditos o bien buscar más inversionistas. Si los resultados financieros finalmente están en otra base contable, para muchos pueden resultar poco fidedignos”, señala Luis Landa, socio principal de Artl Auditores Chile.