Economía y Negocios

¿Es viable subir los sueldos para bajar la vacancia en el sector agrícola?

Solución pasaría por acciones conjuntas Estado, empresa y trabajadores. Alertan sobre proyectar pensando en el término de las ayudas y uniendo voluntades.

Por: Edgardo Mora 13 de Julio 2021
Fotografía: Cedida.

De acuerdo con economistas regionales no es viable solo subir los sueldos como medida para suplir déficit de mano obra en el sector agrícola, si se proyecta el término de los beneficios estatales. Es más, se duda de la sostenibilidad de las empresas en un escenario de corto y mediano plazo.

Lo anterior de no producirse un amplio acuerdo entre el Estado, las empresas y los trabajadores.

Datos Enadel 2020

Luis Méndez, director del Observatorio Laboral Biobío y académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la U. del Biobío aporta que según resultados de la Enadel 2020, realizada entre octubre 2020 y enero 2021, el 44% de las empresas del sector Silvoagropecuario han tenido dificultades para llenar sus vacantes.

Al mismo tiempo, señala que el problema no es solo de pagar un mejor sueldo, sino de otros factores estructurales y otros causados por la pandemia, como el caso de las mujeres que han salido de la fuerza de trabajo, simplemente porque la pandemia no les permite trabajar por tener los hijos en la casa o tener que cuidar a personas mayores.

Postula que pagar mejores sueldos podría ayudar a interesar a personas por este tipo de empleos, pero también las empresas debieran ocuparse de ofrecer mejores condiciones de trabajo y otros beneficios.

“Este no es un tema menor pues la Fuerza de Trabajo en la región del Biobío ha tenido variaciones de 10 puntos porcentuales, es decir de 52,8 a 42,3 en el peor momento de la crisis (mayo-junio 2020). En los últimos meses hay una recuperación pero aún no se supera el 46,3%”, detalla el director del Observatorio Laboral.

Caída en la productividad

Por su parte, Claudio Parés, economista de la Universidad de Concepción, plantea que las intervenciones al mercado laboral son de las más complejas en Economía.

Señala que por un lado está la calidad de vida de los trabajadores y por el otro, el aporte que estos hacen a las empresas. Ese aporte es el que denominamos productividad y que, por múltiples razones, viene cayendo en Chile desde hace varios años.

“El problema es que, encima de una economía en la que la productividad del trabajo ya estaba bastante alicaída, viene el shock producido por la pandemia. Entonces, el esfuerzo que deben hacer los trabajadores es mayor debido al riesgo de contagio y su aporte es incluso más bajo que antes”, afirma Parés.

Alude a que “si uno observa las relaciones comerciales en general, las empresas acostumbran funcionar amparados en beneficios tributarios y traspasan todo el riesgo que puedan a sus proveedores, trabajadores o incluso clientes a través de contratos ad hoc”.

Lo anterior no sería necesariamente algo negativo pero es importante de tener en cuenta cuando están ocurriendo tantos cambios y advierte que una vez que los salarios suban, no habrá forma de bajarlos.

Término de los subsidios

Para el jefe del Departamento de Economía de la UdeC, es casi un hecho que los beneficios desaparecerán, es probable que aumenten los impuestos y habrá que añadir a esos posibles mejores sueldos un porcentaje de cotización previsional adicional dentro de poco, donde alerta que el cálculo ya no es entre contratar o no contratar a un salario más alto sino que si la empresa es sostenible en el mediano y largo plazo.

“Es necesario apoyar a empresarios y trabajadores no solo entregando subsidios sino apoyando los procesos productivos y buscando formas de ser competitivos”, enfatiza.
En esta línea sostiene que mientras no recuperemos la productividad, subsidios y alzas en los salarios, solo redistribuyen recursos y no ayudan en la creación de riqueza, que es lo que necesitamos, concluye Parés.

Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Ucsc. tiene claro que se pueden ofrecer mayores sueldos por hora o pagarle más en función de la productividad o darles compensaciones como transporte o comida.

Gremios
Paola Muñoz, presidenta de la CUT provincial, propone subir el sueldo mínimo a $ 500 mil a todos los trabajadores, subvencionar los sueldos a través del Estado los primeros años y capacitar tanto a trabajadores como empresas para poder acercar la tecnología al trabajo campesino junto con cambiar cultivos forestales por alimentos.

José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio dice que da la impresión de que ya no es un problema de falta de incentivos, sino que refleja algo bastante más profundo y que, de no tomarse algunas medidas de fondo, puede ser ya algo estructural.

Además, revela que “son múltiples los casos en que una de las condiciones que se piden, es no elaborar los contratos pertinentes y eso no es posible de ser aceptado por los agricultores”.

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