Economía y Negocios

Industria de fondos mutuos chilena muestra importante desarrollo histórico

Según estudio sectorial de ICR para el período 2009-2020

Fotografía: Pulso

En un estudio que brinda una visión general acerca de la evolución reciente de la industria de fondos mutuos en Chile desde el año 2009 en adelante, ICR estableció que el sector ha experimentado un crecimiento continuo, con un alto incremento en el patrimonio efectivo administrado y en el número de partícipes. Cabe destacar que este fenómeno no se detuvo durante 2020, pese al impacto provocado por la crisis social y la pandemia de Covid-19.

Al cierre de marzo el patrimonio efectivo administrado alcanzaba los $44.031.051 millones, cerca de un 82% del cual estaba en vehículos cuya finalidad era invertir en instrumentos de deuda, monto que en el apogeo de la emergencia sanitaria aumentó en un 12,1%, llegando en junio a $49.351.904 millones. El número de partícipes, en tanto, llegó a 2.605.715, 48.170 más que al término del primer trimestre.

Las cifras actualizadas a diciembre de 2020 indican que el patrimonio efectivo de la industria ascendía a $50.823.902 millones, con 2.664.852 partícipes, dando cuenta de nuevos aumentos respecto a lo observado al tercer trimestre y monto 193% superior al observado al cierre de 2009.

Evolución histórica

En 2009 el sector estaba compuesto por 16 administradoras generales de fondos, siendo dominado básicamente por tres actores: Banchile, Santander Asset Management y BCI, que administraban el 57,4% del patrimonio efectivo. Una década después, la situación no era del todo distinta, pues había un total de 18 administradoras y las tres antes mencionadas seguían liderando el mercado, con una participación en conjunto de un 53,1%.

Entre ese año y 2015 el número de fondos acumuló un crecimiento de 11%, alcanzando su mayor registro (518). Luego, y hasta 2019, experimentó una reducción, llegando a 469. En 2020 la oferta de fondos llegó a 442.

Según el estudio, gran parte de la expansión registrada en el período bajo revisión se explica por una mayor oferta de administradoras de fondos, la confianza generada por los inversionistas minoristas e institucionales y el desarrollo de la industria financiera.

Además, los vehículos de deuda de corto plazo dan cuenta de la mayor parte de los recursos administrados por la industria, puesto que su acotado nivel de riesgo y los plazos de sus políticas de rescate (en general, inferiores a diez días) les permiten ser un apoyo para la gestión de liquidez. Cabe señalar que este tipo de fondos comprendn principalmente a los clasificados por la CMF en categorías tipo 1 (cartera con duración menor a 90 días) y tipo 2 (carteras con duración inferior a 365 días). Los tipo 1 concentran la mayor parte de las inversiones de este segmento, con una participación cercana al 90%.

Efecto de los movimientos sociales y del Covid-19

Pese a todo, la industria de fondos mutuos no salió indemne de las convulsiones sociales y sanitarias que ha sufrido Chile y el mundo en los últimos cinco trimestres. De hecho, a partir del 18 de octubre de 2019 el sector experimentó un cambio en las preferencias de los inversionistas, exhibiendo una migración hacia monedas refugio, con aumentos significativos en los patrimonios de fondos de corto plazo denominados en dólares y un incremento en los aportes a los fondos accionarios internacionales.

En el sector bajo análisis, los fondos de deuda a corto plazo ganaron aún más fuerza, aumentando su participación hasta componer un 60,8% del total del patrimonio efectivo representar cerca de un 99% de los aportes y rescates.

A marzo de 2020, el patrimonio de fondos mutuos de corto plazo denominados en pesos mostraba un aumento de un 8,1% en comparación con febrero de 2020, mientras que el patrimonio del mismo tipo de fondos, pero denominados en dólares reflejaba un alza de 1,2%. En el caso de la renta variable, a marzo de 2020, los fondos accionarios internacionales exhibieron un flujo neto negativo por casi $255.000 millones, evidenciando rescates sustanciales, reflejo del riesgo que significa la pandemia para los mercados.

Al cierre de 2020, el patrimonio de los fondos mutuos enfocados en instrumentos de deuda de mediano y largo plazo (con duraciones de cartera superiores a 365 días) finalmente creció en un 5,2%, llegando a $12.250.590 millones. Cerca de un 68,1% de ese total corresponde a vehículos que invierten en el mercado local, mientras que el porcentaje restante se divide en buena medida entre inversión en deuda extranjera, fondos con origen flexible y fondo dirigidos específicamente a inversionistas calificados. La mayor parte del crecimiento (aproximadamente un 50,7%) de este tipo de vehículos se debió a instrumentos locales.

Este incremento en las participaciones de los fondos de mediano plazo y el aumento en fondos de corto plazo se debe a que estos últimos representan una alternativa atractiva en tiempos volatiles por su baja sensibilidad a los cambios en las tasas de interés. No obstante, pese a su dinamismo en términos de aportes y rescates, durante marzo y septiembre de 2020 exhibieron un estancamiento, lo que se debió en buena medida a las variaciones experimentadas por los vehículos del tipo 1 (duración de cartera inferior a 90 días).

Por otro lado, el valor del dólar rompió la barrera de los 800 pesos chilenos y se ubicó en máximos históricos, lo que propició que el patrimonio de los fondos de deuda a corto plazo denominados en dólares presentara un aumento de casi 100%, mientras que los denominados en pesos experimentaron un alza de 20% en su patrimonio efectivo.

Por su lado, los fondos accionarios nacionales tuvieron un comportamiento volátil, con una evolución que se acopló bastante fielmente a la del mercado bursátil nacional. Al cabo, tuvieron flujos netos negativos, evidenciando un mayor número de rescates.

En contraste, los fondos accionarios internacionales mostraron un crecimiento, mostrando una migración de inversionistas hacia mercados extranjeros en la medida que la volatilidad en Chile aumentaba, fenómeno liderado por mayores inversiones en Asia emergente.

Los fondos mutuos denominados en dólares estadounidenses mantuvieron su tendencia de crecimiento entre marzo y septiembre, aunque con valores inferiores a los observados en los últimos meses de 2019. Durante el segundo y tercer trimestre, el patrimonio vinculado a series denominadas en dólares aumentó en un 20,9%, en línea con la entrada de 6.300 nuevos aportantes. Por su parte, las series expresadas en pesos vieron un crecimiento patrimonial más acotado, que alcanzó un 4,2%.

Al cierre del año, el patrimonio asociado a fondos accionarios internacionales alcanzaba los $2.941.840 millones, con un incremento anual de 20,8%. Al igual que en los meses precedentes, el crecimiento fue impulsado por inversiones en Asia Emergente, que dieron cuenta de un 78,5% de la variación total. Cabe acotar que la mayor parte de las inversiones de la industria local de fondos mutuos en la mencionada región se realiza a través de otros fondos extranjeros o de ETF’s, tendencia se mantuvo en el transcurso de 2020.

Un hecho particular ocurrido durante el tercer trimestre de 2020 fue la disminución en el patrimonio administrado por los fondos tipo 1, particularmente en agosto, cuando cayeron en un 5,2%, y que ese mismo mes se produjo la salida de 64 aportantes institucionales (de un total de 328 a julio) desde este tipo de vehículos. Estos hechos ocurrieron mientras se daba inicio al retiro de un porcentaje de los ahorros previsionales, lo cual llevó al abandono de las posiciones más líquidas con el fin de contar con recursos para cancelar estas nuevas obligaciones.

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