Consecuencias en la economía, tanto positivas como negativas, es lo que analizan especialistas, tras el esperado beneficio que brinda liquidez a la población.
Era una medida muy esperada por la población aquejada por los efectos de la pandemia en la economía, ya que pese a que el Estado ha implementado varios beneficios, estos no estaban llegando ni en el volumen ni en el tiempo esperado.
El economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, recordó que se estima en 11 millones de personas las que cumplen los requisitos para poder retirar el 10% de sus ahorros previsionales, lo que supone un movimiento de dinero que se empina a los US$ 21 mil millones , el 10% de la sumatoria de los fondos de pensiones, que asciende a casi US$ 210.000 millones.
“Esto, obviamente, tendrá un impacto en algunas variables y sectores de la economía”.
Lo primero, dijo, y ya se está viendo, se producirá una baja en el valor de las acciones, porque las AFP tienen su dinero mayoritariamente en activos financieros de largo plazo: acciones y bonos, y más de la mitad invertidos en el extranjero. Muchos de esos activos tendrán que liquidarse en el corto plazo, por lo que aumenta la cantidad de las aciones en el mercado, bajando su precio. En todo caso, el efecto se ve aminorado, explicó Hernández, gracias a lo escalonado de los pagos y al plazo de un año para hacer efectivo el retiro.
“El otro efecto, en este caso a favor del Fisco, es la mayor recaudación por medio del IVA, ya que se prevé un mayor consumo. Se estima que serán unos US$ 6 mil millones por este concepto al cabo de un año”, planteó Hernández.
Ahora, si bien el economista reconoce algunos beneficios, se mostró preocupado por el futuro. “Se entiende que esto surgió de la premura ante una pandemia sin precedentes, pero qué pasa con las pensiones”, se preguntó en clara alusión que esto no las mejora.
“Qué pasará con este cotizante, que se vio obligado a tomar el beneficio, pero que sacó todos sus ahorros o gran parte de estos. Quién pagará la cuenta, porque al final mucha gente tendrá que caer en el pilar solidario. Y cómo se pagará eso”, se cuestionó Hernández.
Se estima que un 60% de los fondos retirados se vaya a consumo, lo que suena lógico si se atiende al espíritu de la ley que buscaba hacer frente a la falta de liquidez producto de las restricciones sanitarias.
El economista de la UDD, Carlos Smith, coincide con ese diagnóstico. “El resto pagará deudas y los que tengan más ahorros, probablemente retire para invertir en otros instrumentos y seguir ahorrando. Veo efectos positivos en el corto plazo, pero negativos en el largo, como baja en las pensiones, la incertidumbre que genera en términos de ahorro, lo que impacta en contra de las inversiones y, por lo tanto, a la larga, en menos empleo. Sí veo un efecto positivo concreto, visible, y los eventuales problemas más diluidos, porque, además, se van mezclando con otras variables en el tiempo”.
En lo que hay coincidencia entre especialistas, en que el grado de impacto positivo en el corto plazo del mayor consumo, dependerá de cómo avance la pandemia y las respectivas medidas de desconfinamiento.
Así, el académico de la Facea Ucsc, Andrés Ulloa, planteó que “el retiro del 10% de la AFP conlleva al efecto contrario, ya que se estimula el consumo (tanto en bienes nacionales como importados) y con ello se genera un efecto multiplicador sobre la economía, cuyo impacto será mayor a medida que algunas comunas salgan del confinamiento”.
El economista del Centro de Estudios de Corbiobío, Ariel Yévenes, también sostuvo que “los mayores impactos, en cuanto dinámica de actividad económica, se habrían de registrar conforme la pandemia se vaya superando y, consecuencialmente, se logre restablecer el funcionamiento de las actividades que han resultado más afectadas producto de la coyuntura”, mientras que la directora de postgrados de la USS, Karin Bravo, estimó que “esta inyección de dinero tendrá efectos dependiendo de cuál sea el destino principal de los fondos retirados: consumo, cumplimiento de deudas o inversiones, pensando en una persona común”.