Nuevo reglamento garantiza mínimos de 25 megas para fijos y 5 megas para móviles. Daría mayor acceso a teletrabajo, pero también hay riesgos.
Más de 300 mil familias en Bío Bío resultarían beneficiadas con el nuevo reglamento que establece velocidades mínimas garantizadas de internet para usuarios fijos y móviles.
Así lo afirma, Jaime Aravena, seremi de Transportes y Telecomunicaciones de la Región, tras ser consultado por la normativa presenta por la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
“En relación con los beneficiarios en los servicios de internet fijo serían aproximadamente 310 mil familias en la Región del Bío Bío”, detalla la autoridad.
Respecto del nuevo reglamento, destaca que “los usuarios podrán medir la velocidad de su conexión a través de una aplicación que estará disponible una vez que se establezca un Organismo Técnico Independiente (OTI) que va a permitir a las personas garantizar que efectivamente el servicio contratado es el que les está llegando”.
De acuerdo con Aravena, la nueva normativa que sería publicada en el Diario Oficial el próximo lunes 27 del presente, considera compensaciones en caso de que las mediciones de la OTI arrojen velocidades menores a las garantizadas que para el caso de clientes fijos es un mínimo de 25 megas y en móviles de 5 megas.
“Si no se cumplen los servicios comprometidos, se generan medidas de compensación correspondiente que son reponer las velocidades comprometidas, descontarle proporcionalmente al valor del plan el tiempo que no contó con el servicio ofrecido y si eso fuera más de 5 días, el descuento es permanente mientras no se haga la reposición”, explica el seremi.
Pedro Pinacho Davidson, doctor en Ingeniería Informática y académico de la Universidad de Concepción, señala que “esto representa una buena noticia y no tiene repercusiones directas en ciberseguridad; pero si puede tener implicancias indirectas con el tiempo”.
En este sentido, indica que “claramente un aumento en el ancho de banda aumenta las posibilidades de nuevas aplicaciones, funcionalidades y favorece la instalación de nuevas tecnologías como las basadas en “Voice technology” y la expansión de servicios IoT (Internet de las cosas), lo cual trae de la mano problemas de denegación de servicio e invasión a la privacidad cuando su gestión es descuidada.”
También advierte que “permite aumentar la utilidad de computadores para otros tipos de ataques debido a sus mayores prestaciones de conectividad. En ese sentido máquinas “zombie” o comprometidas pueden ser usadas para lanzar ataques de denegación de servicio distribuido DDoS más peligrosos”.
Carlos Alegría Muñoz, Ingeniero (E) en Computación e Informática y docente Área Informática I.P. Virginio Gómez repara en que “lamentablemente, no se puede asegurar que quien provee el servicio (por ejemplo, páginas internacionales) tenga la misma velocidad de respuesta”.
Muñoz aporta además que “los promedios de velocidad en Chile para accesos a banda ancha fija son 108,17 Mbps y para redes móviles es de 17,69 Mbps, los usos que se le pueden dar son variados, y que van desde las aplicaciones multimedia, Netflix, Amazon tv, video conferencias (Google Meet, Zoom, Microsoft Teams) y juegos entre otros”.
El docente aclara más esta idea al decir que “siempre se tiene que tener claro que la percepción de velocidad de acceso a los servicios depende tanto de la velocidad de quien accede como de la rapidez de quien envía”.
El poder garantizar una velocidad mínima de velocidad de internet se estima repercutirá positivamente en el teletrabajo, ya que daría acceso a una mayor cantidad de familias a esta modalidad.
“Hay muchas familias que hoy día tienen contratados planes fijos o móviles, pero con las velocidades que tienen no es posible hacer teletrabajo, porque no pueden subir una presentación, o bajar un archivo o participar de videoconferencias y que partir del nuevo reglamento tendrán mejor acceso a la modalidad del teletrabajo”, dice también Aravena.