La ley de Insolvencia y Reemprendimiento ha sido una valiosa ayuda para eliminar deudas, pero existen barreras que se quieren aminorar para ampliar rango de beneficiados.
Parlamentarios están analizando un proyecto que busca reformar la actual ley de Insolvencia y Reemprendimiento, y que en síntesis, busca bajar las restricciones para que un mayor número de personas pueda acceder a los beneficios que le permitan mejorar su situación financiera.
Tema de real importancia si se toma en cuenta los altos niveles de endeudamiento y que se grafican con recientes titulares, como: “los hogares chilenos presentaron un stock de deuda equivalente a 75% del ingreso disponible en el tercer trimestre de 2019, nuevo máximo histórico”, y “en un 25% aumentaron las personas que liquidaron sus bienes el año pasado respecto a 2018”.
Cabe recordar, además, otro dato arrojado en un reciente estudio de la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso y el portal Defensadedudores.cl, que determinó tres grandes causales de sobreendeudamiento, que están llevando a las personas a caer en insolvencia y declararse en quiebra.
La principal de ellas y que explica el 54% de los casos es haber caído en un espiral de deudas. “Este surge cuando la persona solicita sistemáticamente alguna herramienta de crédito, debido a que su ingreso mensual no alcanza a cubrir sus obligaciones mensuales. Producto de ello, se ve agobiada y entra en un estado en que comienza a solicitar créditos para pagar otras obligaciones económicas, o bien, opta por repactar y/o refinanciar, generando una especie de bola de nieve con la deuda”, explica el abogado Ricardo Ibáñez, socio de Defensadeudores.cl.
La segunda causa relevante se relaciona con contingencias que aumentan el gasto del hogar y que explica el 28% de los casos de quiebra.
En tercer lugar, con el 16% del total, se encuentran el sobreendeudamiento asociado a una enfermedad.
Respecto de las mejoras que se pueden visualizar en el proyecto de reforma a la Ley 20.720, conocida coloquialmente como la “Ley de Quiebra”, destaca que se busca dar mayores facilidades respecto del procedimiento concursal de renegociación.
El abogado y coordinador de la Red Expertosendeudas.cl, Benjamín Jordán, explicó que la actual ley permite que una persona pueda renegociar sus deudas, pero para ello debe tener dos o más obligaciones vencidas (por ejemplo, un crédito de consumo en un banco y la obligación de una tarjeta de una multitienda), por más de 90 días corridos, cuyo monto sea superior a 80 UF y no haya sido notificado de una demanda.
“Para potenciar la renegociación el proyecto que se presenta busca reducir el plazo de espera de 90 días, además, se sugiere bajar el monto de 80 UF a 25 UTM (es decir, de $2.300.000 a $1.250.000 aproximadamente), y se quiere eliminar el requisito de inexistencia de demandas notificadas, ya que puede suceder que una persona que debe quiera renegociar y antes de que pasen los 90 días el acreedor demanda impidiendo que pueda renegociar. Lo que se quiere es que el deudor tenga esa posibilidad y no pueda ser impedida por el acreedor demandando antes de que transcurra el plazo”, indicó el abogado.
Otra gran mejora que se quiere incorporar beneficia a los que deben créditos con aval del estado, ya que se solicita que el CAE se incorpore de manera definitiva como créditos que se pueden extinguir por la Ley 20.720.
“Actualmente existe una discusión entre la Corte de Apelaciones de San Miguel y la Corte Suprema, que nace principalmente del artículo 13 de la Ley 20.027, que señala que la deuda con CAE es imprescriptible, es decir, que no se puede extinguir la acción de cobro por esta vía. Obviamente esto resulta debatible, ya que, en el caso de la Ley de Quiebra las deudas, se extinguen por el sólo ministerio de la Ley y no por prescripción, sin embargo, si quedara establecido en la “Ley de Quiebra” de manera expresa que sí se extinguen las deudas CAE, se vería definitivamente superada esta discusión lo que tendría un efecto importante en el ámbito político, económico, social y jurídico”, destacó Jordán.
Las demás medidas adoptadas, como el rol que se le quiere dar a la Superintendencia, o la reforma de lo que se entiende por empresa deudora y sus requisitos pasan a una perspectiva más cuestionable, y no es posible señalar directamente que produzca un efecto positivo, planteó el abogado.
“Pero si es valorable que se entienda que la “Ley de Quiebra” ha sido una exitosa política pública y que se quiera potenciar, ya que es el principal mecanismo de alivio a una situación de endeudamiento de las personas en Chile y que se haya cambiado la óptica que se tenía en octubre, antes del estallido social, que buscaba mayores restricciones y no mayores beneficios”.