Durante el año pasado el primer recurso descendió hasta un 67% en la cantidad de millones de dólares que se embarcan. Mientras que el segundo, subió en un 22%.
La jibia se convirtió en uno de los recursos con más crecimiento en los últimos años. Derivó, incluso, en una fuerte competencia entre el mundo pesquero artesanal e industrial. Finalmente, todo conllevó a la aprobación de una normativa para regular su captura.
En ese contexto, durante el 2019 este recurso tuvo una brusca caída de 67% en sus exportaciones. Esto, según los últimos registros de ProChile (Subrei con cifras de Aduanas al 6/11/2019).
Esto quiere decir que si en 2018 se enviaron al extranjero más de US$ 110 millones, en el último periodo medido de 2019 sólo marcaba US$ 33 millones. Por ende, hubo una pérdida de casi US$ 70 millones.
Los motivos de este quiebre dicen relación con las nuevas reglas del juego que estableció la ley que ya entró en vigencia y las decisiones que tomaron las grandes empresas extractivas que decidieron finalmente retirarse parcial o total de este segmento, conllevando una serie de anuncios despidos. Fue caso de las empresas asociadas a Asipes.
Atrás quedaron los años de bonanza, que coincidió también con el repliegue de la jibia. Su llegada a las aguas chilenas fue menor a periodos anteriores.
Sin embargo, los informes estatales dan cuenta de la arremetida del jurel. Para entender su crecimiento: en 2018 se exportaron US$ 148 millones y este año se espera superar este número.
Esto porque hasta el tercer trimestre medido habían sido enviados US$ 151,46 millones, que comparado con el mismo periodo del año anterior, significa un aumento de 22%.
Dentro de ProChile Bío Bío, a cargo de Felipe Felipe Neumann, quienes revelaron estos indicadores, son señales de versatilidad. “Frente a esta realidad, por supuesto que la industria se debe ir adaptando”, dijo la autoridad regional.
Y fuentes conocedoras de la industria, detallaron que se espera seguir creciendo con el mercado del Jurel, especialmente hacia Europa del Este u otras latitudes.
“Cabe recordar que hace algunas décadas Bío Bío era una de las principales regiones elaboradoras de harina y aceite en base a jurel”, precisó Neumann.
Finalmente, se espera que los números finales en el próximo informe del año 2019 sigan la tendencia, una que podría continuar este año 2020.