Economía y Negocios

¿Quién pagará la descarbonización de la matriz eléctrica nacional?

Experto dice que hoy la transmisión la paga la ciudadanía, pero autoridad dice que los privados.

Por: Javier Ochoa 11 de Diciembre 2019
Fotografía: Archivo

En el marco de la Cumbre de Cambio Climático COP25, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, anunció el adelanto del plan de descarbonización de la matriz energética nacional, con el retiro de las unidades generadoras a carbón, de aquí a 2024, el cual totaliza cerca de 700 MW que cesarán sus operaciones en esa fecha.

El ingeniero civil eléctrico de la Universidad de Concepción, Claudio Roa, se mostró un tanto escéptico ante el anuncio, el cual, dijo, está un poco disfrazado, en el sentido de que se trata de unidades antiguas que igualmente iban a dejar de operar en un corto plazo, pero que se adelantó dada la coyuntura ambiental.

Roa dijo que esto responde a algo “más bien mediático”, propiciado por el ambiente COP 25, a lo que se suma que las proyecciones de demanda bajaron sus estimaciones y que además resulta muy positivo para la imagen de las empresas.

“Me preocupa que todos estos anuncios rimbombantes no vengan acompañados del informe técnico económico de hacerlo. Hoy la ciudadanía está pagando entera la transmisión. Entonces cada decisión que se tome para cerrar una central, significará que debo construir líneas de transmisión para evacuar la energía renovable no convencional hacia los centros de consumo, y esa línea al final la termina pagando la población”, planteó, siempre en el supuesto que los MW provenientes del carbón se reemplacen por Ernc, dijo.

Sobre la tarea de robustecer el sistema de transmisión, Roa advirtió el problema de la obtención de “licencia social”, más allá de la Resolución de Calificación Ambiental que debe contar una línea de transmisión a desarrollarse.

“De hecho se están haciendo dos estudios de franja para la línea de corriente continua y para la de 500 Kw de Charrúa al sur. Esos resultados serán muy relevantes, porque hablamos de crear más líneas en un contexto de oposición ciudadana a éstas”, comentó, dejando ver que tal vez a esto responda la meta al 2040.

“Al menos es una variable”, puntualizó el experto en aspectos tarifarios del sector eléctrico de la UdeC, Claudio Roa.

Los desafíos

Por su parte, el seremi de Energía, Mauricio Henríquez, explicó que los proyectos nuevos incluyen la construcción de las líneas de transmisión en la inversión total. En el caso de las líneas construidas para robustecer el sistema, como el caso de Arauco, éstas sí son parte del proceso tarifario, recordando que el ítem transmisión explica el 10% de la tarifa final (70% generación y 20% distribución).

Ahora bien, Henríquez dijo que parte de la solución al reemplazo de las fuentes a carbón, proviene de la Región del Bío Bío, de la mano esencialmente de la energía eólica. “Engie ya confirmó inversión en esta línea”, comentó a modo de ejemplo del desarrollo eólico en la zona.

La autoridad confirmó el cierre de Bocamina 1 antes de diciembre de 2023, y la segunda unidad más Santa María de Coronel, lo harían hacia el 2040.

Cabe recordar que la Región aporta hoy 850 MW al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en base a carbón, representando el 3% de la matriz eléctrica país. Y en Bío Bío, representa el 17% del total de fuentes generadoras de energía.

Sobre los desafíos en transmisión de Bío Bío, el seremi destacó las dos grandes sub estaciones: Charrúa y Mulchén, desde donde se distribuye gran parte de la energía nacional hacia la zona sur. Éstas, si bien han ido creciendo, se hace necesario construir nuevas líneas de alta tensión, por ejemplo, hacia Arauco, y que sean de gran capacidad, de manera que soporten actuales y futuros proyectos.

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