Comerciantes enviaron petición a inmobiliarias, corredoras de propiedades y dueños de locales, solicitando flexibilidad con arriendos de octubre. E ingresaron un recurso de protección contra el Presidente Piñera.
Por: Silvanio M. /Javier O. /Edgardo M.
Los comerciantes detallistas del centro de Concepción, a través del gremio que los representa, enviaron una petición formal a las corredoras de propiedades, inmobiliarias y dueños de locales, solicitando flexibilidad en el pago de los arriendos del mes de octubre. La razón: una caída en las ventas que en muchos casos habría llegado a un 70%. En tales situaciones, no podrán cubrir los costos fijos, amenazando, incluso, puestos de trabajo.
En la carta de la Cámara de Comercio, Servicio y Turismo de Concepción, se solicita “facilidades para el cumplimiento de sus arriendos, ya sea descontándoles parte del arancel del mes o dándoles alternativas de pago”.
Claudio Hermosilla, dueño de joyería Valdés en galería Santander, frente a la Plaza Independencia, explica la situación en ese sector: “Recién esta semana pudimos abrir, entre 10 y 16 horas, pero la verdad es que las ventas han bajado en un 70% aproximadamente”.
Lucy Kuhn, de Cortinajes Kuhn, cuenta que su tienda va a cumplir tres semanas cerrada y que el mes será “prácticamente en blanco”. “Como todos los mortales, debemos trabajar para subsistir, pagar sueldos a nuestros trabajadores, a proveedores y, por supuesto, pagar impuestos”, dijo la comerciante.
En la galería Las Araucarias, el panorama no es distinto. Irina Zapata, propietaria de una tienda de ropa para maternidad en esa galería, coincide:
“Las ventas han bajado. Muchas personas tienen miedo de ir al centro para comprar. Y, por temor, estamos cerrando los locales temprano, trabajamos media jornada”, detalla Zapata.
En Colo Colo llegando a O’Higgins funciona el Go Gyros, un local de comida rápida de Cristian Cano en sociedad con Zapata. Los propietarios han trabajado “a media cortina” e, incluso, disponen de mascarillas para los clientes, dado que ese sector ha sido uno de los focos de actos violentos.
Aparte, la petición de flexibilidad para pagar los arriendos, los comerciantes tienen una demanda que requiere urgencia: “Necesitamos de seguridad, para tener nuestros locales abiertos y poder vender”, explica Verónica Chamorro, de la boutique Piacere, en la Galería Martínez. Y agrega: “No doy más, hace poco me puse a llorar. No tengo plata para el personal ni para el arriendo. Si tu no está en la tienda, es imposible vender. Y todas las tardes somos obligados a cerrar. Hay clientes que me piden la devolución del dinero de la ropa que compraran para alguna celebración, porque están cancelando todas las fiestas y celebraciones”.
Claudio Hermosilla, de joyería Valdés, coincide en que se requiere mayor resguardo policial. De hecho, los comerciantes ingresaron un recurso de protección contra el presidente Sebastián Piñera “por falta de seguridad”.
“El problema político es grande, y de largo plazo, pero por ahora pedimos mayor resguardo policial. Una vez que las marchas y manifestaciones pacíficas terminan, es cuando comienzan los actos de vandalismo. Nosotros podemos cerrar temprano, pero ¿quién nos asegura que no nos van a descerrajar?”.
En la galería San Nicolás, el mismo escenario desolador, según Guillermo Rodríguez, de la jabonería Made in France: “Los dos locales nuestros están en la zona cero. Las ventas han bajado un 70%. Una en Castellón, entre San Martín y O’Higgins, en frente a carabineros. Estamos abiertos dos horas al día, porque cierran la calle y nadie pasa por ahí”.