La solidaridad con aquellos que salen pacíficamente a protestar por las demandas sociales son el “lado b” del nivel de apoyo que concita en las calles.
Ayer al mediodía, Alfredo Hernández, hijo de la reconocida Audita del Carmen Salazar, más conocida como “Tía Tita”, quien falleció hace unos años ( fundadora del reconocido local “Aula Cero”) , colaboró en una olla común que se dispuso en la Plaza Perú.
Junto con otros estudiantes, quienes recibieron donaciones en suministros y en dinero, dispusieron a cocinar y entregar colaciones a los jóvenes que se concentraban en este emblemático barrio cívico.
“Estoy a favor de seguir progresando en este país. Hay que cambiarlo todo”, opinó Hernández.