La cifra sorprende, ya que en el 2017 los despachos no superaron el US$ 1,5 millón.
Es otra cifra impresionante que anotó la Región del Bío Bío durante el año 2018: la exportación de leche condensada aumentó en 2.700%.
Esto quiere decir que se despacharon US$ 42 millones versus el US$ 1,5 millón del año 2017.
Incluso, durante el 2016 el número fue aún más inferior, con tan sólo US$ 1 millón.
El 2015, en tanto, fue de US$ 2,8 millones, mientras que en el 2014 de US$ 4,2 millones.
Es por ello que el salto cuantitativo del año pasado, conocido recientemente, sorprende en el ranking de exportaciones de bienes y productos del Bío Bío.
Actualmente, es en Los Ángeles, Provincia del Bío Bío, donde se concentra la producción de este alimento.
Allá se encuentra la Planta de Nestlé Chile, en la cual trabajan 299 personas.
De acuerdo a información pública, la empresa está elaborando al año 60 mil toneladas de leche condensada y manjar.
De este total, 35 mil toneladas se envían a diferentes mercados internacionales: México, Perú y Estados Unidos.
“Esta fábrica posee, además, una planta de envases y extremos metálicos de hojalata, que exporta a países como Argentina, Colombia y Ghana, y que abastece a las demás fábricas de Nestlé en Chile”, precisan en su sitio web.
Una de las razones del incremento, de acuerdo a los expertos, sería el cierre de operaciones de una fábrica de Nestlé en Panamá durante el año pasado.
Medios de prensa de aquél país consignaron la decisión de la compañía.
“Hay que decir que el 90% de la leche condensada que se producía se exportaba y ya los mercados no estaban interesados en el precio del producto, razón por la cual se prefirió trasladar hacia un país de América del Sur”, explicó en aquella oportunidad el gerente general de Nestlé América Central, Ricardo Ramos-Giraud.
Fue así como se informó que Chile sería elegido para continuar con la inversión en esta línea productiva, reforzando así las operaciones.
Dentro de los argumentos de porqué el territorio nacional era más conveniente, se consignó que había más competitividad en cuanto a costos de operación y materia prima. Es decir, el azúcar y la leche.
Cabe destacar que su consumo dentro del territorio también es importante, siendo usado en el café y otros productos de repostería.