La Ley de Inclusión Laboral ha planteado nuevos desafíos para Eulen, empresa de multiservicios. Pero también ha creado espacios para que personas en situación de discapacidad sean aceptados por los clientes, cuenta la ejecutiva a cargo de tres regiones.
Desde octubre pasado, Elisa Memmel está a la cabeza de una organización que cuenta con 1.802 empleados en Bío Bío, Araucanía y Los Ríos. Ingeniera comercial de la Universidad del Bío Bío, suma una gran experiencia en rubros como retail, minería, industria productiva y servicios.
Desde Eulen Chile (compañía con casa matriz en España y presencia en 14 países), Memmel dirige la oferta de multiservicios a una amplia gama de empresas y rubros. Entre sus desafíos, la promoción de la cultura basada en los méritos y, sobre todo, consolidar las políticas de inclusión de personas en situación de discapacidad.
– ¿Qué medidas ha tomado Grupo Eulen Chile por la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad?
– Desde 2009 desarrollamos programas de inclusión laboral. Tenemos un modelo validado, que considera capacitación, acompañamiento profesional y seguimiento por más de un año, el cual entrega las herramientas para que, de manera gradual y sistemática, las PeSD puedan adaptarse a su puesto de trabajo. Además, tenemos ciclos de colocación directa de personas en situación de discapacidad en cargos operacionales o administrativos. Cabe destacar que todos los trabajadores incluidos tienen las mismas responsabilidades, derechos y deberes, que un trabajador Eulen, siempre en igualdad de condiciones.
– ¿Cómo ha sido la recepción de los clientes a esa política?
– Hasta la Ley de Inclusión Laboral lo más complejo era encontrar los espacios para que nuestros colaboradores en situación de discapacidad fuesen aceptados por nuestros clientes. Actualmente, esta normativa ha permitido generar más conciencia y ha abierto importantes puertas que antes estaban cerradas. Por ejemplo, en nuestra área de Seguridad creamos un programa que permite formar guardias de seguridad con un perfil especifico que permite a las personas en situación de discapacidad física desempeñarse en este cargo. Logramos, en conjunto con Carabineros, certificar guardias especializados en monitoreo de circuitos cerrado de televisión y de portería o recepción. Este es uno de los ejemplos que han logrado salir adelante gracias a la demanda generada por la ley.
– ¿Han recibido de apoyo de las empresas clientes?
– Sí, son nuestros trabajadores los que, en conjunto con el cliente, promueven la adaptación e inclusión, gestionando constantemente la diversidad. No es un proceso fácil, y es por esto que estamos en constante trabajo a través de seminarios y cursos para que nuestros colaboradores se identifiquen y promuevan la filosofía de Eulen, donde el respeto y la dignidad son el pilar básico en las relaciones humanas, sin prejuicios y eliminando cualquier tipo de discriminación.
– La Ley de Inclusión Laboral cumplió un año de vigencia. A raíz de la experiencia de Eulen, ¿cómo evalúa esa normativa?
– Para nuestra empresa, la normativa ha representado un paso adelante en la creación de una cultura de inclusión en el país, lo que es determinante para avanzar hacia el desarrollo sostenible de toda nuestra sociedad.
Arauco
En 2012, Carlos Seals sufrió un accidente que lo dejó tetrapléjico e imposibilitado de movilizarse. Tras un largo y complejo proceso de rehabilitación, poco a poco fue retomando su vida familiar.
Fue cuando Euelen tomó la decisión de diseñar para él una plaza laboral que se ajustara a sus nuevas capacidades. En la actualidad, Carlos Seals, lejos de haber salido para siempre de la vida laboral, se desempeña como reclutador del área de Seguridad de la empresa en la Región del Bío Bío.