El fantasma del fracaso empresarial y personal, fuerte en 2018, se asoma nuevamente en la zona. La entidad registra seis casos que optaron por negociar e intentar salvarse del peor escenario.
El año recién comienza y ya hay empresas y personas que han optado por Ley de Insolvencia y Reemprendimiento (quiebras) en la Región del Bío Bío.
De acuerdo al último informe entregado por la entidad de gobierno, en la zona se registran un total de 43 procedimientos en las cuatro modalidades que se permiten.
¿Cuáles? En el Procedimiento Concursal de Renegociación de la Persona Deudora, Liquidación de Bienes de la Persona Deudora, Reorganización de la Empresa Deudora y la Liquidación de Activos de la Empresa Deudora.
“En el periodo enero del presente año han ingresado un total de 553 procedimientos concursales en los distintos tipos (a nivel nacional)”, explicaron en el informe de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entidad a cargo de Hugo Sánchez.
Un 51,2% de estos corresponden a la Región Metropolitana (283) y un 48,8% a las otras regiones del país (270).
Es así como en el Bío Bío seis empresas optaron por iniciar el Procedimiento Consursal de Liquidación de Bienes.
Mientras que sólo una optó por el de Reorganización de la Empresa Deudora a objeto de salvarse de un “crack económico”.
En tanto, a nivel de personas naturales, otras cinco buscaron ser parte de una renegociación.
El resto, unos 31 habitantes de la Región, prefirieron liquidar sus bienes.
De acuerdo al Boletín Concursal, en la Región del Bío Bío algunas compañías que están en Liquidación Forzosa son la Sociedad AMO; Sociedad de Aseo y Mantención Moval Limitada; e Ingeniería y Construcciones, Comercial e Industrial Fierro Sur.
También hay otras voluntarias como Sauré y Roeckel Sociedad Anónima, la que anunció los cierres de locales respectivos a fines del año pasado.
Cabe recordar que durante el 2018, se dieron a conocer una seguidilla de cierres como el Quick Biss, Café Años Luz y Modas Kiss.
Otros, en tanto, no están relacionados con declives propiamente tal, sino con reestructuraciones, como lo fue el cierre de la fábrica de Albano y el cierre de cortinas de sucursales de Farmacias Ahumada, que dejaron entre ambos, más de 200 desempleados.
De hecho, la Región del Bío Bío fue la segunda región con más quiebras en el 2018 a nivel nacional.
Fueron en total 124 empresas y 450 personas los que liquidaron sus bienes.
Los factores son muchos, algunos apuntan a la coyuntura económica, en que si bien hubo crecimiento (un 4%), muchos no pudieron con el libre mercado.
Es precisamente el llamado que ha hecho, por ejemplo, el gremio Inpan, el de “apoyar a la industria del Gran Concepción”.