El experto repasó el momento económico, las razones y cifras que explican, según él, cierto optimismo económico, pese a complicaciones, más bien, de orden político- social. Se aventuró a proyectar un cierre de 2019 con un 4% de crecimiento.
Distintos indicadores como el Imacec, el IPC y también el informe del Banco Central de Cuentas nacionales indican que la economía chilena está acelerando, aunque no a la velocidad que se quisiera.
Así, la proyección de crecimiento para el año recién pasado, se estima cerrará en 4%, mientras que el último IPC mostró que por tercer año se ubica bajo la meta del Banco Central.
Consultamos al economista de la Universidad de Concepción, Víctor Hernández, sobre la proyección para este 2019, considerando distintas variables y cifras, muchas de éstas conocidas al cierre de año e inicios de este.
Hernández aseguró que en lo económico, las cifras avalan un buen desempeño, aunque si el ambiente está enrarecido en lo político y social.
“Chile ha superado con creces la tendencia en relación al crecimiento económico, cuyo promedio en los últimos años no superó el 2%, en tanto, 2018 está cerrando con 4%”.
Lo anterior, a juicio del economista, se debe a un cambio en las expectativas de los agentes económicos que hacia octubre de 2017, eran bastante pesimistas debido a la inestabilidad e incertidumbre.
“Esto se estabiliza de alguna manera y es la base de sustentación de este crecimiento, lo que queda demostrado con el aumento de las tasas de inversión”.
– Piedra de tope ha sido el desempleo que no ha bajado…
– Sí, es cierto, pero se ha ido produciendo un cambio desde la precariedad del empleo que ha caracterizado al mercado laboral el último tiempo, por otros de mejor calidad.
– La inflación acumulada es de 2,6% en 12 meses.
– Sí, las autoridades han logrado mantener una estabilidad que es tan importante, a pesar que en el primer semestre de 2018 se pensó que la inflación se nos iba a disparar más allá del rango meta (3%) debido a los factores externos.
Esta estabilidad de precios impactó también a los salarios reales, eso, a pesar que hubo meses en que la depreciación del peso chileno frente al dólar generó presiones a los precios, lo que se suma el aumento del precio de los commodities, como el petróleo, lo que golpea a Chile que es dependiente del energético.
Afortunadamente, al final se conjugaron bien dos factores: el control del gasto por parte del Gobierno y el precio del dólar comienzan a estabilizarse a niveles que se adecuan al del país. Esto ha permitido al gobierno emprender un buen manejo económico.
– ¿Qué otras implicancias trae este escenario?
– Esto le da margen de holgura al Banco Central para postergar un eventual aumento en la tasa de interés, esto, porque no hay niveles de inflación alto, quiere decir que el gasto no está presionando los niveles de producción.
– ¿Cuál es su visión del escenario externo y sus implicancias para este 2019 ?
– Han habido momentos complejos, pero Estados Unidos mantiene su tasa de crecimiento, Europa, salvo excepciones, se ha mantenido en una situación relativamente satisfactoria, al igual que Asia. Creo que es alarmista anticipar alguna recesión a nivel global, pese a algunos efectos de la guerra comercial China-EE.UU. Creo que ellos han tomado conciencia de que todos pierden. Con todo, creo que Chile puede cerrar este año con un crecimiento de 4%.