Desde la empresa dejaron en claro que el fuerte de la modernización tributaria debe ser entregar certezas a los contribuyentes y con reglas más claras.
En el edificio Centro Costanera, Torre A, piso 5, of. 509, se encuentra ubicada la nueva oficina de la consultora EY, inaugurada recientemente.
Diario Concepción conversó con el director ejecutivo de Consultoría Tributaria Zona Sur de EY Chile, Mauricio Pérez, sobre cuál es su opinión sobre el proyecto de modernización tributaria, criticado por algunos personeros por su real efecto.
Éste dijo que unas de las modificaciones que propone el proyecto de modernización son bastantes significativas y sustantivas (como la integración total y la derogación de la Ley 18.320) y otras corresponden a la adecuación de situaciones que están ocurriendo en la práctica, pero cuya legislación ha quedado un poco atrasada en dichas materias (como la posibilidad de reconocer gastos por entrega de alimentos o artículos de higiene cuya comercialización sea inviable). “Por eso, más que debatir sobre si tal o cual medida generará más o menos ingresos fiscales, creo que el debate se debe centrar a nivel técnico, a lo que el país necesita en materia tributaria, a entregar certeza y seguridad a los contribuyentes y dejar las reglas del juego más claras”.
Sobre de qué manera las Pymes podrían verse beneficiadas con el proyecto de modernización, Pérez dijo que para estas se establece un estatuto especial, que consiste en la posibilidad de declarar los impuestos en base a una propuesta que realice el Servicio de Impuestos Internos y una opción de transparencia tributaria para el pago de los impuestos, entre otras medidas. “Todas ellas van en la línea de simplificación que pretende el gobierno. No obstante, creo que habría que mirar más detenidamente esta nueva obligación de llevar contabilidad completa y los límites de venta que se establecen para acogerse a ciertos beneficios”.
En tanto, al socio líder de EY Concepción, Francisco Avendaño, se le consultó sobre los efectos de la división con Ñuble región, éste dijo que “la verdad es que a nivel de índices, la creación de la Región de Ñuble tiene efectos dispares para la Región del Bío Bío, tanto en competitividad, pobreza, distribución de ingreso, etc. De esta forma, si nos quedamos en este análisis, veremos que algunos mejoran y otros empeoran. Pero creo que la medición no debe centrarse en el punto cero, sino que debemos observar los efectos en el corto o mediano plazo y las medidas que se toman para el desarrollo de cada región.
Avendaño también ahondó sobre los cambios en las normas de auditoría y sus posibles efectos. Para clarificar, dijo, las normas de auditoría son diferentes a las normas contables. Las primeras, no han sufrido mayor cambio a nivel nacional en el último tiempo, pero las segundas – y que se relaciona con los principios contables – son las que constantemente se modifican en base a nuevos criterios o tendencias mundiales. Las últimas modificaciones se refieren a la normativa IFRS 15 (relacionada con el reconocimiento de los ingresos), IFRS 16 (relacionado con la forma de reconocer los contratos de arriendo, con efecto a nivel de los operativos) e IFRS 9 (relacionado con los instrumentos financieros). Para todas las empresas que están aplicando normativa IFRS FULL se hace necesario conocer el impacto de esta normativa en su balance.
Al preguntarle sobre el desempleo, que ha sido el dolor de cabeza de este Gobierno, Avendaño acotó que son diversos factores que explican esta paradoja de mayor crecimiento y mayor desempleo. Uno de ellos, y que ha sido tema de discusión por diversos sectores económicos, es que el crecimiento de la fuerza de trabajo no ha podido ser absorbido por la creación de nuevos empleos.