Las autoridades de gobierno siempre han llamado a movilizarse en el sistema local para evitar congestiones y emisiones. La Seremi que vela por este sector resaltó que trabaja en implementaciones para hacerlo atractivo.
Con la última alza de pasaje a $510 por boleto para movilizarse dentro del Gran Concepción, el costo familiar ahora podría sobrepasar los $80.000 al mes, superando el valor de utilizar un vehículo de rendimiento económico diariamente.
¿Cómo se llegó a esta conclusión? En una familia de cuatro integrantes, los adultos de ida y vuelta al trabajo se deben gastar $1.020 en micro. Si los otros dos son estudiantes, son $240 cada uno.
Entonces, sumando, durante un día se necesita disponer en total $2.520. Esto multiplicado por los 20 hábiles de trabajo en cuatro semanas, son $50.400.
Sin embargo, los fines de semana moverse dentro de la ciudad es habitual, por ende, por 30 jornadas el número llega a $75.600.
El cálculo está basado en un mínimo de viajes, por tanto, si se sumaran movilizaciones extras, la cifra pasa fácilmente los $100.000.
Su provecho depende del octanaje y de los kilómetros que se recorren entre calles con y sin taco.
Tampoco hay que olvidar que el precio del combustible ha experimentado una subida sostenida en las últimas semanas.
De acuerdo al portal de gobierno Bencina en Línea, la de 93 octanos está a un promedio de $832 en Concepción (al 20 de septiembre).
Andrea Macaya, tiene un Chevrolet Spark . Cuando va todos los días al trabajo gasta $60.000 al mes. Cuando lo hace día por medio, son $40.000.
“Cuando viajo fuera de Concepción, sube un poco más. No obstante, no es sustancial. Hoy prefiero andar en vehículo”, opinó la conductora.
Eso sí, hay que considerar que no todos estacionan gratis como Andrea. Otros deben valerse con servicios privados o el parquímetro.
Sin embargo, el trasfondo aquí, más allá de todas las variables técnicas, es que durante mucho tiempo las autoridades de gobierno han hecho un llamado a utilizar los buses interurbanos para evitar las congestiones y bajar las emisiones.
La interrogante es la siguiente: dado los valores entre ambas formas de movilizarse, ¿cuál es el incentivo de subirse al transporte público cuando el gasto mensual será similar a llenar el tanque del automóvil familiar?
El economista de Corbiobío y académico de la UBB, Ariel Yévenes, dijo que para analizar los pros y los contras se deben tener en cuenta una serie de factores, tanto las variables positivas y negativas.
“Es de suma relevancia el mejoramiento efectivo del transporte público y extender así los beneficios sistémicos en calidad de vida que se obtendrían para toda la población”, estimó el especialista.
El seremi de Transporte y Telecomunicaciones, Jaime Aravena, lamentó el impacto que tiene en los penquistas y que se debe a factores más bien externos.
“Hay cuatro variables súper importantes: el dólar, el combustible, la mano de obra y el valor de los buses. Estos cuatro componentes definen mes a mes cuánto debiera ser el valor en el gran Concepción”, aseguró.
La autoridad espera que logre bajar, asegurando que sería aún más si no existiera el subsidio de transporte (de más de $16.000 millones al año). De no ser por este, el pasaje actual sería de $600.
Además que se trabaja en futuras mejoras: pago mediante sistema de celular, una App que dé a conocer los recorridos y tiempos de espera; la posibilidad de micros eléctricas, ofrecer accesos para discapacitados, entre otros.
Los actuales $510 pesos se mantendrán hasta el 14 de octubre, cuando se dé a conocer un nuevo cálculo. Los estudiantes están eximidos de modificaciones, ya que los actuales $160 se determinaron en enero. Los adultos mayores tampoco experimentarán incrementos.