Economía y Negocios

Socios de la Cpcc aprueban ingreso de nuevos directores

Macarena Cepeda, Francisco Ibieta y Pablo Pacheco fueron electos para el período 2018-2019. Gremio premió a Marco Villagra, de la Universidad Santo Tomás como Mejor Trabajador y a Beneo Orafti como Mejor Empresa.

Por: Silvanio Mariani 15 de Junio 2018
Fotografía: Archivo.

Tres nuevos ejecutivos de empresas regionales se sumaron al directorio de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción, luego que fueran ratificados en la última Asamblea General de Socios realizada ayer en el Club Concepción.

La elección, de la que participaron los socios de la Cpcc, permitió el ingreso de Macarena Cepeda, Francisco Ibieta y Pablo Pacheco, quienes se suman a los directores reelectos Michael Cáceres, Patricio Eyzaguirre, Óscar Facusse y José Miguel Stegmeier.

“De acuerdo a nuestros estatutos, la Cpcc, cada año elige a siete de sus catorce directores. Quienes fueron designados por la votación directa de los asociados, estarán en ejercicio entre 2018 y 2020”, explicó el gerente general del gremio, Ronald Ruf.

Premio al Mérito Empresarial

Durante la asamblea, la Cámara entregó además los Premios al Mérito Empresarial, un reconocimiento que cada año busca distinguir el trabajo de los empresarios, empresas y a sus trabajadores desde la perspectiva de las buenas prácticas laborales.

“Estos premios que tienen más de 10 años en nuestro gremio, visualizan, ante la comunidad, empresas y autoridades que en conjunto se generan espacios de buen clima, donde el aporte de cada uno de los colaboradores construye sólidas relaciones laborales, que contribuyen a nuestro crecimiento como Región”, comentó el presidente de la Cpcc, Ricardo Gouët (foto).

Este año, los reconocimientos fueron para Marco Villagra, jefe de Operaciones de la Universidad Santo Tomás Concepción, como Mejor Trabajador, quien destacó entre los demás postulantes por su trabajo y compromiso con la inclusión social en la casa de estudios.

El premio a la Mejor Empresa en tanto, fue entregado a la empresa belga Beneo Orafti, cuya planta procesadora de inulina y oligofructosa ha incorporado innovación en cada uno de sus procesos productivos, además de realizar un completo programa de trabajo con la comunidad de Pemuco, localidad en la que opera, para apoyar los emprendimientos de sus habitantes. (SM)

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