Matías Lagos Díaz
Desde 2015 la empresa viene alertando de prácticas de competencia desleal por parte de firmas extranjeras. Para las barras de acero de hormigón piden una sobretasa de un 38,2 por ciento a la mexicana “Deacero”.
Según el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, el dumping es una práctica que consiste en introducir productos de un país en el mercado de otro a un precio inferior a su valor normal, con la finalidad de eliminar a las empresas competidoras y así apoderarse del mercado.
Desde el 2015 que CAP Acero, la principal siderúrgica del país, viene alertando a las autoridades del dumping sostenido por competidores extranjeros. Malas prácticas que, a juicio de los Sindicatos de la Compañía, ameritarían la aplicación de medidas correctivas.
En este contexto, el ministro del Trabajo y Previsión Social Nicolás Monckeberg se reunió ayer con representantes de los sindicatos de la empresa, para escuchar sus peticiones. “Analizaré uno a uno todos los desafíos que tienen como sindicato, y a su vez, los problemas que tienen. He tomado nota de ello, a lo que respecta mi directa responsabilidad y procuraré encontrar una pronta solución. Además, me he comprometido a traspasar íntegramente toda la información del análisis de barreras arancelarias al departamento de ministerio de Hacienda”, dijo el ministro.
El presidente del sindicato número 1 de trabajadores de Huachipato, Héctor Medina, destacó que todas las autoridades locales están apoyando su petición. “Existe un apoyo transversal de parte de los diputados, senadores y autoridades regionales para solucionar este problema. Nosotros no queremos subvenciones o subsidios. Lo que exigimos es que se realice una corrección respecto a las importaciones de acero. Hay una competencia absolutamente desleal de parte de los chinos y de la empresa mexicana Deacero”, afirmó. A su juicio, a esta última firma debería aplicársele una sobretasa de un 38,2 por ciento.
En la reunión sostenida en la Sala Pacífico de la empresa, el gerente de Sustentabilidad y Personas de CAP Acero, Pablo Pacheco, manifestó que la solución al dumping depende de la gestión que realicen las respectivas autoridades.
“Todos los esfuerzos que hemos hecho en la gestión interna para mejorar los niveles de eficiencia y productividad, no son sostenibles en el largo plazo si las autoridades no toman medidas ante las distorsiones que generan la importación de acero con subsidios generando dumping en el mercado. No estamos pidiendo medidas de protección, simplemente medidas de corrección ante una competencia desleal”, expresó.
Mientras tanto, Héctor Medina, ejemplificó de esta manera la mala práctica de la industria mexicana: “Si se importa el acero al país con un valor de 500 pesos por ejemplo, los mexicanos lo ingresan a Chile a un precio de 400. A su vez, la propia empresa “Deacero” le paga un 9,8 por ciento del precio real al importador. A nosotros eso nos obliga a bajar el precio nuestra producción, porque el comprador lógicamente se irá por el más barato”, dijo.