Pedro Ramírez
Gerente de Cidere
Una pérdida sistemática y sostenida de competitividad ha afectado a la región del Biobío Desde los años 90 son numerosos los eventos que marcan esta caída en picada y el cambio de la vocación industrial de nuestra zona hacia una de servicios.
Uno de estos golpes fuertes ocurrió en 1997 con el cierre definitivo de las minas de carbón de Lota y Coronel, de Enacar. Desde comienzo de los 2000: la industria textil, importante polo de desarrollo en la provincia penquista, ha enfrentado diversas dificultades al punto de prácticamente desaparecer. La industria del acero, que dio vida a muchas empresas y fue un polo entorno al cual generaciones completas vivieron y crecieron, ha disminuido su competitividad a niveles muy peligrosos en los que también está la industria pesquera, que lucha por su sobrevivencia implementando una serie de cambios y fusiones para continuar competitiva.
Acontecimientos similares han enfrentado varias de las grandes industrias que dieron bienestar y empleo a nuestros padres. Al mismo tiempo, vemos con temor cómo se instala una sensación que hace difícil la Colaboración, la Confianza, y la Conexión, que son fundamentales para volver a la región del Biobío sus mejores índices. En el Biobío colaboramos poco, confiamos poco y nos conectamos poco.
Para construir una región que entregue mayor bienestar a sus habitantes y aprovechar las ventajas competitivas de la zona, entre ellas sus condiciones geográficas y la capacidad instalada para formar talentos, debemos urgentemente instalar una cultura de la colaboración, basada en la confianza, aumentar la competitividad de las industrias existentes e impulsar la creación de nuevas empresas, fomentando la innovación, el emprendimiento y la responsabilidad social.
Con más de 250 proyectos exitosos, más de 80 empresas patrocinadas o asesoradas y más de 50 capacitaciones, este año CIDERE BIOBIO cumplirá 52 años de vida desarrollando proyectos de innovación, RSE y emprendimiento. Nosotros identificamos necesidades y oportunidades para promover el desarrollo parejo en todo el territorio de la Región del Biobío. Estamos siempre apoyando a emprendimientos innovadores, proyectos de impacto social y además de las capacitaciones con distintas líneas de financiamiento. Nuestros esfuerzos son respaldados por el trabajo y el apoyo financiero de nuestras 35 empresas asociadas, quienes quieren promover el desarrollo en todo el territorio de la región.