En una nueva celebración del Día de la Mamá, mujeres de la Región expresan cómo han vivido la maternidad y recuerdan con mucha gratitud la función que cumplieron sus madres en su desarrollo personal y profesional.
En una nueva celebración del Día de la Mamá, mujeres de la Región expresan cómo han vivido la maternidad y recuerdan con mucha gratitud la función que cumplieron sus madres en su desarrollo personal y profesional.
Daniel Núñez Durán
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Por más que se busque el concepto idóneo para definir el rol de una madre, es difícil encontrar la palabra necesaria para destacar una de las labores más hermosas que existen desde el principio de los tiempos. El dolor desde que conciben a un hijo, el esfuerzo que significa criar, el sacrificio que hacen cuando las cosas no resultan y el orgullo que pueden experimentar cuando el periodo de crianza está finalizado enmarcan solo algunas de las situaciones y sensaciones que las madres pueden vivir a lo largo de sus vidas.
El día de la madre es un tributo especial a una mujer ejemplo de tenacidad, la cual está facultada para llevar vida en su interior. Estas mujeres con mucho sacrificio dan el todo por sus hijos. Sor Teresa de Calcuta hacía referencia al amor materno como "algo autentico, costoso, pero real", situación perfecta para destacar la labor de una mamá, que en la mayoría de los casos es capaz de renunciar a sí misma por el bienestar de sus hijos.
Origen de la celebración
De acuerdo a los historiadores, las primeras celebraciones del Día de la Madre datan desde los tiempos de la antigua Grecia y el antiguo Egipto. Los egipcios le brindaban honores y tributos a las madres a través de la diosa Isis, su histórica representante, mientras que en Grecia festejaban a la legendaria Rea, esposa del temible Cronos. Con el paso de los años, la celebración se fue adecuando a la realidad de cada país del mundo y realizando en distintas fechas.
En la actualidad, a nivel mundial cada país adecua la fecha de conmemoración para las madres en periodo a convenir. No existe una fecha exacta, pero sí está instalado el espíritu y deseo natural de festejar por una jornada a quienes son las encargadas de regalar algo tan hermoso como lo es la vida.
Festividad en Chile
En nuestro país, el Ministerio del Interior a través de la misiva suprema número 1.110, elaborada en el año 1976, decretó como Día de la Madre durante octubre de cada año. En la década de los 80 por conceptos comerciales pasó a celebrarse el segundo domingo del mes de mayo, tal como ocurre hasta estos días.
Por su pasión, dedicación, cariño e incomparable amor, hoy le hacemos un homenaje a cada una de las madres del mundo, destacando a cinco mujeres de nuestra región que han cumplido a cabalidad este rol fundamental para nuestra actual sociedad. Por todo el amor que nos brindan, hoy les deseamos un muy feliz Día de la Mamá.
"Anhelo que mi hijo vea la vida con optimismo, que vea el lado lindo del mundo"
Javiera Poch Weisser, gerente general de Poch Zapateros, cuenta que tiene un solo secreto de madre y ese es "amor, amor y mucho amor". Considera que uno de los momentos más especiales de su vida fue el nacimiento de su pequeño. "Abrazarlo en la sala de post parto junto a mi marido es por lejos el minuto más feliz de mi vida", comenta. Para el futuro de su hijo espera entregarle valores que lo ayuden a desenvolverse en el mundo. "Espero que Balta le saque el jugo a cada día haciendo lo que lo haga muy feliz", expresa.
A su madre le agradece el amor y la crianza que le entregó. "Fue algo maravilloso. Tengo los mejores recuerdos de mi niñez, llena de mucho amor", comenta. Destaca que su mamá le enseñó a rezar todas las noches por la persona con quien algún día se casaría. "Le agradezco por haberme entregado esa fundamental enseñanza. Seguí su consejo y hasta el momento ha sido el mejor regalo del mundo", cierra.
"Una buena crianza es enseñarles de pequeños lo que es la responsabilidad y las obligaciones"
Elizabeth Gómez Ruíz, gerente de Espacio Dinámico, ha trabajado toda su vida. Cuenta que fue difícil quedar sola con tres hijos de 9, 5 y 3 años. "Era duro ser madre y trabajadora. Había poco tiempo para ellos, pero eso les sirvió para crecer", comenta. Pese a las dificultades de la vida, hoy existe satisfacción. " Tengo dos universitarios ya egresados y uno estudiando y que es presidente del centro de alumnos de su carrera", dice. ¿El mejor recuerdo? "El día en que nacieron cada uno de ellos. Esperados y amados. El mejor regalo que me ha dado la vida. Si volviera el tiempo atrás, elegiría lo mismo. No cambiaría nada. Me siento orgullosa de su esfuerzo, humildad y perseverancia. Son muy buenos hermanos. Yo los amo".
¿Recuerdos de su Mamá? "Una mujer admirable". Quedó viuda a los 36 años con 7 hijos a cuestas. Un ejemplo de amor y sacrificio. "Fue una luchadora. Le ofrecían enviarnos a internados, pero decidió criarnos ella. Tomó una sabia decisión. Luchó incansablemente con nosotros a su lado. Soy una eterna agradecida de ella", cierra.
"Para ser mamá no hay secretos, solo estar dispuesta a cambiar mil veces"
Pilar Varela Lanuza, gerente general de Sonesta Hotel Concepción, es una madre sumamente dedicada a sus hijos. Se considera cariñosa y consentidora. Cree que no hay un secreto mágico para ser mamá, sin embargo, plantea que "debe existir una disposición al cambio y saber adaptarse a las diferentes necesidades de los hijos". Rocío, Benjamín y Martín son sus ojos, su vida entera. En ellos ha encontrado el amor necesario, la compañía precisa y las satisfacciones que toda madre espera en la vida. ¿Algún objetivo por cumplir? "Apoyarlos, guiarlos y hacerlos fuertes. Que sean buenas personas y estar con ellos en cualquier camino que elijan de esta aventura llamada vida".
A su madre le manifiesta gratitud total. "Es la mujer más fuerte y aperrada que conozco", dice. Vivieron solas y a ella le debe todos sus valores, destacando la responsabilidad con la que le enseñó a enfrentar la vida. "¿A mi Mamá? Solo le doy las gracias por estar siempre a mi lado, incondicionalmente".
"A mi hija la insto a que no se olvide nunca de los valores que le he inculcado"
Loreto Larraín Figueroa, gerente comercial del Sanatorio Alemán, cuenta que desde el nacimiento de su hija procuró demostrarle mucho amor. "Las personas son seguras dependiendo del cariño que se le otorgue, por ello, traté siempre de demostrarle amor a mi hija", comenta. Confiesa tener varios recuerdos de la infancia de su hija, pero el que más la enorgullece era cuando en el colegio la elegían mejor compañera. "Es bueno cuando a los niños los destacan por sus notas, pero el hecho de ser escogida como la mejor compañera entre sus pares es digno de destacar. Demostraba una gran calidad humana pese a su corta edad". Anhela que su hija nunca olvide los valores que le inculcó, puesto que los considera muy necesarios para seguir progresando, primero como persona y luego como profesional. ¿Palabras para su mamá? Mucha gratitud. "En ella encontré siempre un apoyo incondicional. Me motivó a crecer como persona. Fue siempre muy detallista. Me instó a estudiar, pese a ser criada en un circulo machista. Por eso y muchas cosas, estaré siempre agradecida de ella", cierra.
"La compresión es fundamental. Hay que escuchar para entender que necesitan los hijos"
Pía Bórquez Scarabelli, destacada pintora nacional, cree que hoy es fundamental estar pendiente de los hijos. "Es primordial escucharlos y saber cuáles son sus necesidades para tratar de suplirlas sin olvidar inculcarles que existen reglas que ellos deben cumplir", explica. Sobre sus mejores recuerdos en el mundo de la maternidad recuerda como hecho especial el nacimiento de sus dos hijos, que llegaron al mundo a través del parto natural, sin doctores ni anestesias, acontecimiento especial que se llevó a cabo en Italia. "Decidimos prepararnos para el parto y mi marido me asistió en cada uno de los trabajos. Todo lo hizo solo", recuerda. Sobre como mira el futuro de sus hijos cuenta que sentirá satisfacción sabiendo que son felices. "Espero que se desarrollen como personas. Que antes de ser grandes profesionales, primero sepan ser personas de bien, con educación y que sepan desenvolverse donde quiera que se encuentren". ¿Recuerdos de su madre? De su Mamá destaca que siempre le entregó valores muy fuertes. Familia, trabajo, compañía y dedicación han sido parte de las sólidas bases que su mamá le entregó. "Espero que algún día mis hijos sientan el mismo orgullo y apreció que yo siento por mi mamá. Sabiendo que ellos se sientan agradecidos de lo que uno les puede entregar, sentiré que mi labor como mamá estará cumplida", cierra.