Luego de que se aprobaran en la Cámara Baja cambios regulatorios para estas compañías, Aguas-A se desplomó un 14,4% y su controladora, IAM, cayó un 16%. Esto presionó al selectivo y lo hizo retroceder un 1,47%.
Luego de que se aprobaran en la Cámara Baja cambios regulatorios para estas compañías, Aguas-A se desplomó un 14,4% y su controladora, IAM, cayó un 16%. Esto presionó al selectivo y lo hizo retroceder un 1,47%.
El viernes se convirtió en un día negro para las sanitarias en la Bolsa de Comercio de Santiago. Al cierre de la jornada, los papeles de la serie A de Aguas Andinas marcaron un desplome de 14,4% que los dejó ubicado en los $345, mientras que su controladora, Inversiones Aguas Metropolitanas (IAM), marcó una dramática caída de 16%, retrocediendo hasta los $945.
Estas violentas caídas se dieron mientras en el Congreso avanza un proyecto de ley que busca cambiar el marco regulatorio de las empresas de este sector. Entre las medidas de la iniciativa, destacan una revisión de las tarifas reguladas que elimina el piso de 7% de ROA actual de la empresa modelo y una nueva estructura de traspaso de tarifas, que incluye descuentos para los clientes finales.
Las fuertes desvalorizaciones tuvieron un impacto en la rueda local, arrastrando al principal indicador de la rueda local, haciéndolo caer por debajo de los 4.100 enteros por primera vez desde principios de octubre. Al finalizar la jornada, el IPSA marcó una caída de 1,47% que lo hizo caer hasta las 4.057,32 unidades.
El IGPA acompañó al selectivo con una contracción de 1,25% que lo hizo caer hasta los 20.373,82 puntos.
Los sectores cayeron en su mayoría. Las bancada de las pérdidas estuvo liderada por Utilities (-2,83%), Commodities (-1,79%), Industrial (-1,25%), Retail (-0,98%) y Banca (-0,51%). Sólo Construcción e inmobiliarias se desmarcaron de las bajas, subiendo 0,67% y 0,17% respectivamente.
La respuesta de las sanitarias
Este viernes la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) declaró sobre la aprobación del proyecto en la Cámara Baja, indicando que el rubro "siempre ha tenido voluntad de apoyar perfeccionamientos", pero que el proyecto que se mueve por el Parlamento actualmente "no es un perfeccionamiento regulatorio como se ha presentado, sino un cambio drástico en las reglas del juego que introduce un grave factor de incertidumbre en el sector".
La organización gremial criticó la medida por impedir a las compañías proyectar nuevas inversiones, "ya que harán extremadamente difícil obtener su financiamiento", además de acusar al proyecto de politizar la fijación de tarifas, dado que el Estados será el encargado de nombrar a dos de los tres miembros del comité de expertos que propone la norma.
"Contrario a lo que dicen los autores del texto, en la actualidad el marco legal sí contempla que parte de los ingresos por negocios no regulados se descuenten de la tarifa y así se ha hecho en los procesos tarifarios ya realizados, por lo que resulta evidente que este argumento no es más que un pretexto para modificar –por razones ideológicas– las bases esenciales del sistema", agregó.