Ubicada en el barrio cívico, ofrecen tortas, galletas, pie, alfajores y bizcochos con precios que parten en $500 y terminan en $18.000. Hoy tienen alianzas con Rendibú, Coyoacán, Botanic y Chiché.
Ubicada en el barrio cívico, ofrecen tortas, galletas, pie, alfajores y bizcochos con precios que parten en $500 y terminan en $18.000. Hoy tienen alianzas con Rendibú, Coyoacán, Botanic y Chiché.
Felipe Placencia Soto
felipe.placencia@diarioconcepcion.cl
Hace cinco años Rocío Jaque, cansada de sentirse débil fue al médico y le diagnosticaron anemia. ¿Y lo que motivó este diagnóstico? Es celíaca, es decir, no tiene tolerancia al gluten. Y jamás pensó que esto podría ser el inicio de una historia de emprendimiento que culminaría con la apertura de Low & Free, la primera pastelería certificada del Gran Concepción con productos libres de esta proteína ubicada en el local 106 del edificio Don Camilo (conjunto Portal Bicentenario), en calle San Martín, entre Prat y Hurtado.
Allí en pleno barrio cívico se ofrece de todo. Torta de 16 porciones a $18.000 , de ocho a $10.000, torta alfajor a $4.500 . Después el pie de limón a $10.000 y la tarta de trufa a $6.000 y a $2.200.
No sólo eso. También conjuntos de galletas a $2.500, brownie a $ 1.000, mini alfajor a $800 y el mini bizcocho a $500.
Incluso hace poco, en alianza con una amiga brasileña, Fabiana Colesanti, están ofreciendo pan sin gluten a $3.200.
El equipo de Diario Concepción fue invitado a probar las delicias de su vitrina, con sabores increíbles. La diferencia con uno tradicional es que acá es todo hecho bajo el proceso "hand made". O sea, hecho a mano, totalmente artesanal.
"En nuestro logo dice Fundación Convivir y esto para los celíacos da la seguridad que está todo en norma", aseguró Rocío Jaque, quien encabeza la iniciativa junto a su socio y pareja Joaquín Inostroza, ambos ingenieros comerciales.
Si bien el local es reciente, la marca Low & Free no es desconocida, ya que desde hace un tiempo están presentes en Rendibú.
"También ahora tenemos productos en Tostaduría Coyoacán y en el Café Botanic. Además a veces distribuyo a Chiché Cake Boutique", detalló Jaque sobre su expansión.
Y, lógicamente, van por más alianzas estratégicas. "La idea de nosotros es distribuir en más cafés, restaurantes y en hoteles para que las personas celíacas, con intolerancia a la lactosa y diabéticos puedan tomarse un café, disfrutando tranquilos de ricod pasteles", dijo la emprendedora, entendiendo que el mercado igualmente abarca a quienes se han sometido a dietas especiales con el objetivo de estar en forma o seguir una vida más saludable a modo de prevención, siendo idóneos para los practicantes de diversas disciplinas deportivas.
El inicio
Partir el negocio no fue tarea fácil. Hubo un proceso de ensayo y error hasta llegar a lo que son hoy en día. " En mi vida había cocinado y empezamos a hacerlo como jugando en nuestro departamento. Un familiar nos fue a ver y probó un pie de limón. Le encantó. Empecé a llevarlo a Chillán, por que resulta que a raíz de mi diagnóstico, mi familia se hizo exámenes. Terminé con cinco tíos celíacos", recordó la ingeniera.
Junto a Joaquín siguieron su olfato comercial. "Para hacerlo todo en regla decidimos empezar una micro empresa familiar. Así nos cambiamos a una casa en San Pedro de la Paz y la habilitamos con giro comercial. Ahí tuvimos nuestra primera mini pastelería", relató Jaque.
Posteriormente postularon a un Fondo de Innovación de Innova (parte del Comité de Desarrollo Productivo, Cdpr Bío Bío). "Nos ganamos $10 millones de pesos y con eso pudimos contratar personal y arrendar el actual local", puntualizó Jaque.
Es por ello que hoy Low & Free está conformado no sólo por Rocío y Joaquín. Ahora está la experta en cocina Karen Marihuen y la nutricionista Jeslaine Pérez, quien da la bienvenida a los clientes a contar de las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde en horario continuado.
"Además tenemos productos sin lactosa y sin azúcar. Sin nada", aclaró la emprendedora, quien resaltó que esto no sacrifica los exquisitos sabores, todo en base a insumos certificados.
"Nuestros preferidos son el manjar y el chocolate. Así que los invito a probarlos. No se van a arrepentir", llamó Rocío Jaque junto a su equipo profesional.