Establecer en nuestro país una verdadera cultura del agua a través de la educación, desde los jardines infantiles hasta el cuarto año de la enseñanza media. Que cada escuela del país tenga un "Rincón del Agua". La tecnología es lo de menos y ya es posible sacar la sal del agua marina.
Establecer en nuestro país una verdadera cultura del agua a través de la educación, desde los jardines infantiles hasta el cuarto año de la enseñanza media. Que cada escuela del país tenga un "Rincón del Agua". La tecnología es lo de menos y ya es posible sacar la sal del agua marina.
Silvanio Mariani
silvanio.mariani@diarioconcepcion.cl
La escasez hídrica es un hecho. Si bien el agua cubre más de dos tercios de la superficie de la Tierra, es un recurso escaso en la mayor parte del mundo, ya que menos del 0,5% de todo el agua está disponible para el uso humano. Según los especialistas, eso no ocurre por falta de agua, sino que es el resultado de los ineficientes sistemas de captación, tratamiento, distribución y suministro. Por ende, la solución del problema vendrá con la mejor utilización del recurso hídrico.
Esto es precisamente lo que plantea Luis Gurovich, quien impulsa en Chile una iniciativa que busca implementar en los colegios un programa integral de educación para el agua. Así, el "Programa de Educación para el Agua" es un esfuerzo patrocinado por la Comunidad Judía de Chile y que replica el trabajo realizado en Israel, país que lidera a nivel mundial el uso eficiente y múltiple del agua. En ese país el programa se inicia en el Jardín Infantil a los 3 años de edad y se continúa hasta los estudios universitarios, con carácter de nacional y obligatorio. El tema del Agua, en sus distintas facetas, forma parte del currículum mínimo de estudios de cada habitante de Israel.
"Lo que estamos haciendo en Chile es un trabajo con profesores de enseñanza pre escolar, básica y media, la idea es entregar material formativo a 60 profesores en temas relacionados con temas para educación para el agua", cuenta Gurovich.
Todavía no está decido en qué zonas del país se implementaría el programa, pero el experto asegura que en conversaciones con autoridades del Ministerio de Educación la propuesta fue muy bien recibida.
"La única manera de combatir la falta de agua es que llueva. Eso no podemos hacer, pero sí podemos educar a la población para vivir con menos recurso de lo que está haciendo actualmente, hacer que su uso sea más eficiente, de manera de no malgastar el recurso agua", agrega Gurovich.
En la práctica, los impulsores del proyecto sostienen que el aprendizaje fomenta cambios de comportamiento y proporciona las competencias necesarias para participar en la gestión hídrica. Las escuelas y otros entornos educativos tienen así un mandato para promover la sostenibilidad en la gestión hídrica.
Cómo se hace
Los contenidos y metodología incluidos en cada curso están basados en los programas y materiales utilizados por el sistema educativo de Israel, con las adaptaciones necesarias para su aplicación a la situación en Chile, de acuerdo a los Programas de estudio establecidos por el Ministerio de Educación.
Para cada curso, entre Jardín Infantil y fin de la Enseñanza Media, se incluye un programa específico de contenidos y actividades, así como los materiales para imprimir, las presentaciones en forma de diapositivos y videos que el profesor presentará en sus clases, así como material complementario que los alumnos deberán utilizar fuera del aula escolar, para completar sus conocimientos sobre el tema.
Así, comienza con "El agua y la higiene personal" en el jardín, por ejemplo, además de "El agua en la Naturaleza", en el primer año de Enseñanza Básica, hasta llegar a temas como "¿Quiénes usan el agua en el mundo?", "Las Leyes del Agua en la Historia de la Humanidad", "La responsabilidad social de la juventud para el Agua", y "El Agua y las Naciones. El presente y el futuro", todos orientados a la Enseñanza Media.
También se incluye un sistema de evaluación de los conocimientos y habilidades adquiridas por cada alumno en particular, así como sugerencias metodológicas para el profesor, que le permitan dar apoyo específico a aquellos alumnos que no estén alcanzando los objetivos del programa en cada curso.
En un manual que detalla la propuesta, se explica que el "Programa Educación para el Agua contempla además la preparación de tres profesores chilenos Enseñanza Pre-básica, Básica y Media, en un Curso especializado que se dicta en Israel sobre el tema y el establecimiento de un seminario intensivo para profesores chilenos, en el cuál puedan recibir, de parte de los dos profesores entrenados en Israel, sus experiencias para el desarrollo futuro del programa Educación para el Agua en sus respectivas Escuelas y Liceos".
El manual está orientado en forma simple y didáctica, tanto a los profesores como a los alumnos de enseñanza pre – básica, básica y media del país, para que éstos puedan utilizar los materiales didácticos.
También se incluye en esta metodología la entrega en cada escuela los materiales para establecer un "Rincón del Agua", con los materiales educativos prácticos, necesarios para que los educandos puedan acercarse físicamente a las propiedades del agua que determinan su uso eficiente y sustentable.
"La idea es que el tema agua esté metido en todos los ramos, como matemática, historia, es decir, dentro de las actividades que normalmente se hacen en las escuelas", explica Luis Gurovich. Y agrega que el agua ha sido y será el factor más importante que afecta el curso de la historia humana y su desarrollo cultural, social y económico.
"El crecimiento demográfico, el aumento del nivel de vida y de la actividad económica (industria, servicios agricultura) utiliza cada vez más agua y el agotamiento de los recursos hídricos es ya una realidad, acentuada vertiginosamente por el proceso de cambio climático global que está experimentando el Planeta y cuyo origen deriva de la intensificación de la actividad humana".
Eficiencia en la escasez
Nadie desconoce la insuficiencia de agua a nivel mundial, sobre todo de agua potable para la bebida y para el saneamiento. Lo mismo para la actividad agrícola de producción de los alimentos, la generación de energía eléctrica, la actividad minera, la industria, la recreación y la mantención de la diversidad biológica. Si bien en algunas zonas de Chile hay abundancia del recurso agua – mal administrado, según los especialistas – hay escasez, por ejemplo, en la zona norte. Por ende, el papel de la educación en la promoción de sistemas eficientes de gestión del agua es fundamental.
El caso de Israel es ejemplar en esa materia, además de la utilización eficiente de tecnologías para aprovechar al máximo cada gota.
Una de las formas en la reutilización de agua depurada después de sus diferentes usos. El 95% del agua urbana e industrial es depurada y utilizada por la agricultura en el riego de los cultivos que proporcionan alimentos a la población.
También se utiliza la desalinización del agua de mar, y el 35% del total de agua consumida en el país proviene hoy de esta fuente. El 80% del agua potable utilizada por la población ya proviene del agua de mar, desalinizada en plantas industriales de gran magnitud.
Los israleíes también apuestan por el uso eficiente del agua en la Agricultura, actividad humana que utiliza más del 70% de toda el agua dulce disponible en un país. Por medio de tecnologías de aplicación del agua de riego conocidas como riego por goteo o microaspersión.
"Hay diferentes tecnologías y procesos que permiten disponer de más agua, como la desalinización, el tratamiento del agua ya utilizada, pero la clave para implementar todas esas tecnologías es la educación", explica Gurovich. "Los costos de las tecnologías han bajado, eso se puede pagar, pero insisto que sin educación y compromiso de todos, no se logra el objetivo de garantizar que el agua esté disponible hoy y en el futuro".