El puente ferroviario sobre el río Bío Bío fue inaugurado en 1890. Esta obra ingenieril surgió en una época en la cual el país se encontraba en medio de un proceso de modernización que había comenzado a mediados del siglo XIX, lo cual se había comenzado a traducir en la estructuración de una red ferroviaria, el incremento de la actividad industrial urbana, bancaria y, de explotación carbonífera en la provincia de Concepción.
Por una ley de 1884 se autorizó al empresario Gustavo Lenz para construir una línea de ferrocarril a vapor desde Concepción a Los Ríos de Curanilahue. En 1886 Lenz transfirió su concesión a la sociedad anónima inglesa The Arauco Company Limited, presidida por John Thomas North, el Rey del Salitre. Esta compañía construyó la línea – y el puente ferroviario del Bío Bío – que estuvo lista en 1890, entregándose al tráfico público en febrero de ese año. El puente está situado en la primera sección de la ferrovía: Concepción a San Pedro; las otras secciones fueron: San Pedro a Coronel, Coronel a Lota, Lota a Laraquete, Laraquete a Carampangue y Carampangue a Curanilahue.
La importancia de la conexión ferroviaria radicaba en la posibilidad de trasladar pasajeros y carga entre los puntos de inicio y término de la línea férrea. La riqueza minera podía salir a los puertos de embarque y todo tipo de productos y noticias podían circular entre Concepción y el litoral carbonífero además de Curanilahue.
Mario Valdés Urrutia
Raphael Sierra P.