
“Lalo” repasó el reciente campeonato de la Liga Nacional, donde tuvo un rol distinto al de temporadas pasadas. Junto con destacar que le gusta ese papel de aconsejar a los más jóvenes, aseguró que es una sensación muy agradable seguir compitiendo al más alto nivel en esta etapa de su carrera.
Cuando la temporada ya estaba en curso, Eduardo Marechal volvió a ser parte del plantel de Basket UdeC. Más allá que no tenga los números ni minutos de otros años, “Lalo” sigue siendo importante, tal como lo reconocieron sus compañeros, y pudo levantar otra copa en su exitosa carrera. En otro rol, pero aseguró que disfrutó mucho este nuevo título de Liga Nacional.
“Volver al mismo equipo donde salí y llegar y poder ganar de nuevo obviamente es una sensación rica, que te deja un buen gusto porque tuve la chance de jugar unos minutitos en la final, aportar en algún momento al equipo y esa sensación de poder seguir compitiendo al más alto nivel, a nivel nacional te deja una satisfacción grande”, comentó.
Al respecto, agregó que “a mi edad, ya estoy en los 40, cumplo otro papel, otra función dentro del equipo, apoyando a todos los muchachos. El grupo que tenemos tiene ‘mucha culpa’ que se haya producido todo esto, hay muy buen grupo, los chicos más jóvenes dejan que tú les des un consejo, que les hables. Varios me dicen ‘oye, si ves que estoy haciendo algo mal, dímelo con confianza, yo te voy a escuchar, tú tienes más tiempo en esto’. Esas cosas te hacen sentir bien, parte de todo lo que estamos logrando como equipo”.
Marechal tuvo aportes importantes en la semifinal ante Español y en el primer encuentro de la final contra Leones. “En esta etapa, disfruto de estar en la cancha y aportar en lo que necesite el equipo. Cuando uno es joven tiene mucha hambre de lograr cosas, y lo que llegan más lejos tienen eso en común, junto con la personalidad, no se achican. Pero a esta altura esa fase ya la pasé. O sea uno al final quiere seguir sintiendo esa efervescencia de competir, de poder estar a la altura de los chicos, manteniéndose en forma. Y todos esos minutitos te ayudan un montón, porque te dicen que independiente de todo, todavía puedes competir”.
“Lalo” también disfruta de esta etapa fuera de la cancha. “Sé que tengo otra responsabilidad, si bien quiero ganar y voy a hacer todo lo que sea necesario para que mi equipo gane, ya son otros los roles, las responsabilidades. Entonces disfruto mucho más, ya miro las cosas de otra forma, tengo harta experiencia y ahí es donde trato de ayudar a los chiquillos. Que mantengan la cabeza fría, que no cometan los mismos errores que uno cuando fue joven, cuando nos tocó perder finales y a mí me tocó varias veces. Estoy agradecido de lo que me toca vivir, porque el otro día lo he conversado con algunos, hay muchachos que juegan 15 años, 20 años y nunca juegan una final, nunca logran salir campeón y yo a mis 40 años permitirme estar en otra situación así, en jugar otra final y ganarla es maravilloso”.
Este título fue el primero con Santiago Gómez como DT. ¿Qué diferencias hay entre el uruguayo y Cipriano Núñez, el anterior técnico auricielo? “Son caracteres completamente diferentes, Cipriano es más chapado a la antigua, más rígido en su forma de dirigir un equipo, y Santi tiene una forma más moderna, donde los entrenadores son más cercanos a los jugadores. Fue totalmente distinto y el equipo lo absorbió bien. El grupo cuando más se afirmó fue cuando empezaron los playoffs. Creo que cuando más hubo diferencias fue en la temporada regular, porque todos quieren jugar, pero en el momento que teníamos que estar unidos para sacar la tarea adelante, en los playoffs, todos dejaron de lado esos intereses personales. Eso se notó mucho, es algo que conversamos entre nosotros, la diferencia que notamos cuando empezamos a jugar los playoffs”.
Aún se siente bien físicamente y mostró que puede competir a este nivel. ¿Seguirá Marechal en la UdeC para la siguiente temporada? “Hay que tener los pies bien puestos en la tierra. Sé que muchos años más no voy a poder jugar, entonces estoy tratando de disfrutar los últimos años que me quedan. El acuerdo con la dirigencia fue al menos jugar dos añitos, pero ya depende del cuerpo técnico, si es que te respaldan o no en ese sentido, pero con la dirigencia al menos la idea era jugar este año y el otro”, dijo.
Al respecto, añadió que “ya estoy haciendo la transición al ámbito formativo. Hoy, tengo la categoría U15 y la U17, trabajo con Gianluca Polidori que también es jugador del equipo…La idea es hacer esa transición de a poco. Ahí se divide un poquito el corazón porque me encanta, ya llevo tiempo trabajando con niños y me encanta transmitirles todo lo que es el equipo, y a veces no tanto en la parte técnica o en el básquetbol en sí”.
Sobre esto último, “Lalo” afirmó que “muchas veces los chicos carecen tanto de vivencias reales del deporte, de cómo asumir frustraciones, fracasos, de cómo fortalecer su carácter, entender el juego. Es mucho más que decirles ‘botea para allá’, sino que transmitirles cosas que si no lo has vivido es difícil. Me gusta traspasarles eso, que estén aguerridos, que sobrepasen esas frustraciones, el carácter, me gusta mucho trabajar esa parte con los niños…Por eso estoy con el corazón dividido, pero los años no pasan en vano. Quiero aprovechar lo que me queda, si el cuerpo técnico me lo permite, ahí vamos a estar, tratando de hacer todo lo posible para que el equipo gane”.