En la quietud matinal de la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, solo se escucha el golpe rítmico de los remos cortando el agua. Allí, lejos de los focos mediáticos, un grupo de remeros veteranos de la Región del Biobío escribe su propia historia. Marcelo Rojas Hube, Giorgio Vallebuona Echeverría, Alejandro Villarroel Ojeda y Gonzalo Zúñiga Prevignano integran el cuarteto chileno que dirá presente en el Campeonato Mundial de Remo Máster 2025, que se celebrará del 10 al 14 de septiembre en el legendario Lago de Banyoles, España, sede olímpica de Barcelona 1992 y santuario natural del remo internacional.
Para todos, con nutridas trayectorias en campeonatos sudamericanos, mundiales e incluso Juegos Olímpicos, el evento significa un regreso al corazón competitivo del remo, desde una etapa distinta de la vida, pero con el mismo hambre de superación.
“Nuestro sueño es competir al más alto nivel y demostrar que la pasión por el remo no conoce edad”, señala Marcelo Rojas, mientras ajusta su remo en el embarcadero del Club Deportivo Alemán de Concepción, institución que ha sido su base de operaciones, y también la de sus compañeros.
El remo máster es una de las expresiones más puras del deporte como forma de vida. Agrupa a competidores desde los 27 años en adelante, organizados por tramos etarios cada cinco años, llegando incluso a remeros de más de 90 años. En este nivel, la camaradería rivaliza con la intensidad de la competencia. No hay becas, ni premios millonarios ¿Cámaras? Muy de vez en cuando. Pero lo que sobra son las ganas de superarse y saber que a cualquier edad, siempre se puede.
La preparación del equipo chileno ha sido rigurosa. Sesiones diarias, control de tiempos, estrategia de regata y afinamiento técnico son parte del día a día de estos atletas que, fuera del bote, también tienen roles familiares, profesionales y comunitarios. Porque, como sucede siempre en el deporte amateur, y ellos lo saben de sobra, el compromiso trasciende el cronómetro.
Ubicado en la región de Cataluña, el Lago de Banyoles no es un escenario cualquiera. Rodeado de montañas y con aguas cristalinas que han sido surcadas por campeones olímpicos y leyendas del remo internacional, es el sitio soñado para cualquier fanático de este deporte. Este año, recibirá a más de 4.000 remeros de todo el mundo, en un evento que celebra la excelencia deportiva aun en la longevidad, donde el verdadero oro es seguir remando, contra todo, incluso los años.