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Pizarra penquista ordenando los goles latinos en Israel

Francisco Salgado conduce al Aliya Jerusalem, donde juega gente de España, Honduras, Argentina y otros países de habla hispana. Lejos, pero juntos en torno a una misma pasión.

Por: Paulo Inostroza 20 de Noviembre 2022
Fotografía: Francisco Salgado

Francisco Salgado es penquista, tiene 44 años y hace 12 llegó a Israel. “Soy periodista (titulado de la UdeC), pero la pega en Chile estaba escasa y se paga mal”. Su señora (Patricia Méndez) tiene doble nacionalidad y familia en aquel país, así que se lanzó a la vida, hoy trabaja de técnico electrónico y también entrena al Aliya Jerusalem, equipo que reúne 30 jugadores latinos, donde hay otros 3 chilenos, muchos argentinos y gente de España, México, Honduras, Ecuador, Uruguay, Colombia y Venezuela.

“Pancho” contó que “llegué a este equipo cuando eran 5 o 6 chicos que estudiaban Torá y se juntaban en un parque, fue antes de la pandemia. Me uní para jugar, pero también soy preparador de arqueros de la infantil de Beitar Jerusalem y por mis conocimientos me dejaron de técnico. Acá hay jugadores desde los 16 a los 60 años, las puertas están abiertas y es grato porque hay cosas que solo puedes compartir con latinos, como el sarcasmo, doble sentido y el humor negro, que el israelí no entiende. Ahora nos tiramos tallas del Mundial, ya me mandaron a comprar una tele”.

Salgado agregó que “acá no se juega los sábados, que es un día de descanso, y el fútbol femenino está entrando de a poco. Acá tienen mucha influencia de los ingleses y por eso entienden el fútbol de manera muy física, harto centro. El latino marca diferencia por su técnica, la gambeta, el toque. Por eso nos pegan harto. Acá Cristián Álvarez, por ejemplo, era considerado tan técnico que lo ponían de volante”.

Francisco tiene a su hijo Noam (10 años) en las inferiores del Beitar Jerusalem y a Oren en las de un club de Tercera División. “Acá entre noviembre y enero estamos en invierno y después queremos entrar en alguna competencia más en serio. A los latinos en el fútbol se les respeta mucho”, afirmó.

Hace poco estuvo en Chile y también se jugó algún partido. “Algo atajo todavía”. Y por eso puede comparar algunas cosas y advierte que “pese a todo lo que se habla y la realidad del conflicto palestino-israelí, es más tranquilo vivir acá. Nunca me ha tocado ver caer un misil o presenciar un acto terrorista, aunque es una realidad. Pero no es como en Chile que hay asaltos, portonazos, conflicto en la Araucanía y todo lo que llena las noticias. Aún así siempre extraño mi país”.

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