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Rony Opazo: El guerrero de los remaches que lleva a la ‘Cato’ en el corazón

Alumno de cuarto año de Ingeniería Civil Industrial, este penquista es uno de los líderes de la selección de vóleibol de la Ucsc. Dueño de un carácter a toda prueba, lleva consigo el ADN del equipo con tradición en la disciplina universitaria.

Por: Paulo Inostroza 29 de Agosto 2022
Fotografía: Raphael Sierra P.

Si hay un equipo con tradición en el vóleibol universitario regional, ese es el de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc). Con actuaciones históricas principalmente a partir del año 2000, aun permanecen en la memoria colectiva esas generaciones lideradas por nombres como Guillermo ‘Memo’ Jiménez, los hermanos Ciátera, Gabriel Tascón y Marcelo Santos, entre otros, y siempre con el gran Julio Orellana como entrenador.

Logros que marcaron época con varios títulos nacionales, creando un acervo de la casa de estudios en la disciplina, donde cada año decenas de jugadores luchan por tener el honor de jugar con su camiseta.

Patrimonio que hoy descansa en hombros de nuevas figuras que llevan la ‘mística’ de la ‘Cato’ impregnada en el corazón. Es el caso de Rony Opazo (22), una de las caras de recambio y que se calza sin complejos la jineta como uno de los líderes de la nueva generación.

Estudiante de cuarto año de ingeniería civil industrial, este penquista reconoce que de niño pasó por todos los deportes posibles. En quinto básico se cambió a los Sagrados Corazones, donde siguió probando con el atletismo, en 100 metros planos; en el fútbol, como arquero y defensa, y en básquetbol, como un entusiasta pivot.

Pero fue una invitación de su profesor de educación física, la que cambiaría su destino. El profesor no era otro sino Julio Orellana, a la sazón también entrenador del equipo regional de vóleibol de los Juegos de la Araucanía y técnico de la selección de la Ucsc. Hoy llevan 11 años juntos.

“Pasa que soy bastante picota con el contacto físico y en el fútbol y básquetbol ‘reventaba’ rápido. Me gustó el vóleibol porque no había contacto y porque que había que ser inteligente y estratégico para poder ganar puntos lo más rápido posible, que finalmente es de lo que se trata”, sostiene Rony.

Cumpliendo sueños

Con los Sagrados Corazones, Rony tuvo importantes apariciones en el torneo escolar Adicpa, consagrándose campeón regional en 2014 y jugando el nacional. Estaba en octavo básico y ya se había definido por el vóleibol. “Fue una experiencia muy entretenida, una temporada en la que maduré como jugador”, asegura.

Con la madurez llegaron también las oportunidades, como por ejemplo jugar los Juegos de la Araucanía. “Cuando empecé a destacar, Julio (Orellana) me llevó a entrenar con el equipo de La Araucanía, que en ese tiempo se entrenaba en la Ucsc. Partí lentamente, un par de veces a la semana y así me fui insertando”, señala.

Jugó tres años consecutivos el certamen binacional. En 2016, cuando Biobío fue séptimos; 2017, saliendo quinto, y 2018 en el que fueron sextos, a esa altura ya con ‘Memo’ Jiménez en el banco.

“Fue una gran época. Recuerdo especialmente la versión de 2016, que se hizo acá en Concepción. Esa vez jugamos el paso a semifinales contra Chubut y, aunque terminamos perdiendo, fue una tremenda vivencia. El gimnasio se llenó, yo estaba jugando un torneo que siempre quise jugar y junto a Julio, que era mi sueño. Lo recuerdo con felicidad”, expresa.

Así fue haciendo el camino hasta lograr su gran meta: llegar a la Ucsc y jugar con sus colores. Lo cumplió en 2019, integrándose a la selección.

“Mi ingreso no fue duro, porque en cierta forma yo era de la casa. Pasa que desde que estaba en séptimo que mi panorama preferido era ir a ver los partidos de la universidad, cada vez que jugaba yo siempre estaba ahí, a veces de pelotero. En ese tiempo estaban en la liga A1, la profesional. Entonces cuando llegué, los chicos ya me conocían”, asegura.

“El sentimiento ganador y el amor a la camiseta ya estaban impregnados en mí, no me pesó la camiseta cuando entré pues tenía esa tradición dentro mío, eso de darlo todo en cancha”, complementa.

Eso sí, la pandemia atrasó en varios años su debut como universitario de la Ucsc. “Es una de las cosas que más lamento, porque pasaron cuatro años y nunca he podido jugar un nacional”, manifiesta.

Pero como no hay plazo que no se cumpla, el año pasado por fin pudo estrenarse. “Se hizo un Adesup recreativo, de bienvenida. Fue súper rico el regreso, poder debutar siendo universitario lo disfruté demasiado. Perdimos la final con la UdeC, pero eso no opacó la felicidad del debut”, resalta.

Y añade, “jugar por la ‘Cato’ siendo ya universitario, en un gimnasio repleto, era cumplir un sueño. Es un momento que siempre llevo en el corazón”.

Este 2022, por fin el torneo Adesup regresó a la normalidad, con el vóleibol ya habiendo disputado su primera ronda. Además, en octubre se desarrollará el Nacional Fenaude en Concepción, en lo que para Rony será la oportunidad para demostrar lo que significa ser un voleibolista de la Ucsc.

“Significa ser un guerrero, saber que muchas veces no eres el mejor o quizás en la estadística tu equipo no está para ganar, pero aun así darlo vuelta. Entender que con esfuerzo y el trabajo que hiciste en el año, lo puedes lograr”, sentencia.

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