El análisis de los jugadores morados en el 0-0 frente al "Toqui".
Vicente Bernedo: no tuvo mucho trabajo, pero estuvo sólido en los remates que le llegaron y empezando el segundo tiempo realizó una gran tapada tras un grueso error de Navarro.
Lautaro Rigazzi: en la marca no sufre, cumple, pero en la proyección no es el mismo de las primeras fechas, tanto en las pelotas paradas como para acompañar a Sepúlveda por la banda, y darle la opción de descarga cuando “Nacho” desborda.
Sebastián Navarro: cometió un error grosero en la salida al inicio del primer tiempo, que para su fortuna no terminó en gol. Aparte de eso no tuvo mayores problemas en defensa, pero estuvo impreciso en sus balonazos largos.
Maximiliano Riveros: más allá de malos cálculos en un par de balones, otro gran encuentro del central. Fiero en el mano a mano, por arriba es impasable y gana en ambas áreas, aunque en ataque su exceso de ímpetu hace que casi siempre le cobren falta.
Agustín Ambiado: no tuvo problemas en la marca, pero su aporte en ofensiva fue escaso. No se atrevió a pasar casi nunca, y cuando lo hizo no fue bien habilitado.
Matías Toledo: bajo partido, y el exceso de faltas hizo que Del Solar optara por sacarlo al entretiempo, pues era candidato a la roja.
Cristóbal Vargas: pudo anotar a los 8 minutos, pero su remate le salió recto y se encontró con el arquero Fernández. Para lo que uno sabe que puede jugar, otro bajo partido: muy impreciso con la pelota y fue otro de los que caminó por la cornisa, pues tras recibir amarilla cometió otro foul que le pudo costar la expulsión.
Joaquín Verdugo: jugó un gran primer tiempo, asistiendo a sus compañeros, rematando al arco y apoyando la presión para recuperar la pelota en campo contrario. Sin embargo, en el segundo tiempo volvió a ser el jugador irregular de las últimas fechas.
Cristofer Salas: otro partido para el olvido. Tuvo chances claras el primer tiempo que no convirtió, y la falta de confianza hace que encare casi por obligación, sin convicción.
Ignacio Sepúlveda: busca, lucha y se entrega, pero otra vez su falta de definición le costó caro a su equipo. Por más que su principal arma en ataque sea el desborde y el centro, no puede fallar ocasiones como el cabezazo que tuvo en área chica.
Gabriel Vargas: otro ingrato partido para el capitán. Nunca pudo ganarle por arriba a los centrales de Lautaro, y por abajo cada vez que sí los superó llegó incómodo a rematar.
José Molina: el volante aportó dinámica, correteó, pero en la entrega estuvo muy mal. Perdió varios balones por pases cortos o desmedidos.
David Henríquez: se le notó la falta de fútbol, sobre todo en los controles de balón. Varias veces la pelota se le escapó, y no fue factor en el ataque.
Matías Lagos: como volante, tampoco gravitó. Se supone que le daría más dinámica al ataque morado, pero no se juntó bien con Rigazzi y Henríquez por ese lado.
Fabián Ramírez: entró poco en contacto con la pelota, y su ingreso no generó cambios en el ataque morado.