Jhan Moraga es defensa central en el cuadro “chorero” y representa a su abuelo Aníbal que jugó ante Pelé en El Morro. En esa misma cancha, hoy reciben a Tomé.
Naval de Talcahuano saltará a la cancha esta tarde con una misión clara: vencer a Deportes Tomé para avanzar en el octogonal. Hasta ahí, todo normal en un club que alista su participación en el campeonato de Tercera División.
Sin embargo, lo que pocos saben es que en el plantel “chorero” hay un jugador con raíces históricas para la institución. Jhan Moraga tiene 22 años, en el “Ancla” juega de defensa central y primero que todo, está muy ilusionado con festejar en El Morro hoy ante un equipo que ya conocen muy bien. “El partido ante Tomé será entretenido y distinto al último que jugamos en Quillón. La cancha era muy chica, mientras que acá en Talcahuano las dimensiones nos acomodan. Por nuestra idea de juego ofensiva, podemos sacarle provecho al terreno de juego. Acá, aparte, se siente la presión de los hinchas, que con nosotros han sido un siete”, expresó.
La ida ante Tomé fue 2-2, por lo cual hoy en El Morro sólo sirve el triunfo para clasificar. “Conocemos al rival y es difícil que nos vengan a atacar. Probablemente se paren en la cancha con una idea defensiva y buscando sacar provecho al balón detenido. Queremos llegar lo más lejos posible en este octogonal, para llegar con ritmo al campeonato de Tercera, donde la idea es ascender”, agregó Jhan Moraga.
El central navalino se emociona cuando le preguntan por el retorno de Naval a las competencias y, de paso, revela interesantes detalles al respecto. “Me llena de orgullo que este club vuelva. Mi abuelo jugó acá ante el Santos de Pelé y mi papá (Carlos) igual estuvo en divisiones menores del Deportes Talcahuano. Siento que los represento a ellos cuando salgo a jugar y trato de dejar todo en la cancha”, cuenta.
Aníbal (abuelo de Jhan) luchando un balón aéreo con el mismísimo Pelé
Su abuelo, Aníbal, era el lateral por izquierda de ese histórico Naval de 1963. “Trabajaba en Asmar. No lo alcancé a conocer, pero mis tíos y mi papá siempre me hablan de él y dicen que estaría loco sabiendo que ahora juego”, cuenta Jhan, joven de 22 años que no ha tenido buena suerte en el fútbol netamente por imponderables que no dependen de él.
El abuelo de Jhan, tras enfrentar al astro brasileño
Desde los 6 años que juega en el fútbol amateur, específicamente en Juventud Everton y Juventud Rocuant, ambos de Santa Clara en Talcahuano. “Ahí he sido delantero, central, arquero, de todo. Soy el de los goles importantes”, cuenta entre risas. Y agrega que “siempre he sido del barrio, nunca hice cadetes ni nada. En 2018 me probé en el Naval que quería competir en Tercera y quedé. Después conocí al profesor Patricio Almendra y él me insertó en el fútbol, me llevó a Fernández Vial y luego estuve en Lota Schwager”.
¿Y por qué no ha tenido suerte? Jhan confiesa que “cuando estaba listo para jugar en Naval, el club no fue aceptado. Luego en Fernández Vial no pudieron inscribirme y ya en Lota, llegó la pandemia. Pero este año tiene que ser, si o si”.
El fútbol le debe una al central “chorero”, que no se echó a morir cuando todo le fue desfavorable. “Llegó la pandemia y trabajé en obras civiles, construyendo las Copec. Estuve un año ahí con la pala mientras estudiaba. Ya estoy en el último año de ingeniería industrial en la Ucsc y este semestre tengo la tesis. Me atrasé un año, pero no pasa nada, el que no se atrasó es porque nunca fue a la U”, cierra nuevamente entre risas.
Admirador de Carles Puyol y Gary Medel, con esa misma garra hoy quiere clasificar a Naval en El Morro.
El central navalino marcó en el 5-0 “chorero” sobre un juvenil Deportes Concepción