Desde la aparición del coronavirus, la tónica del mundo deportivo, por largos meses, estuvo marcada por suspensión o cambios de fechas de eventos, viajes con protocolos muy estrictos y entrenamientos en condiciones variables. Hoy, existe una mayor seguridad que le permite a los atletas planificar de mejor manera lo que viene. En algunos casos, como en el remo o el canotaje, ello puede ayudar, incluso, a tener un rendimiento más alto, y en otros se prefiere la prudencia, considerando los largos recesos previos y la aparición, por ejemplo, de la variante Delta.
Entre fines de 2019 e inicios de 2020, el mundo sufrió un cambio inesperado y profundo. El coronavirus impuso nuevas condiciones para la vida humana, las que también se traspasaron al mundo deportivo. Competencias suspendidas e imposibilidad de entrenar fueron los primeros efectos, y con el paso del tiempo, cuando algunas actividades se fueron retomando, lo hicieron en condiciones muy distintas: sin público, con estrictos protocolos y, en varios casos, con encierros o burbujas sanitarias para evitar el contacto de los protagonistas con su entorno más próximo y con agotadores viajes que incluían cuarentenas al pasar de un país a otro.
Con el paso del tiempo, y gracias a la aparición de la vacuna, el panorama apunta cada vez más hacia la normalidad. Si bien se mantienen restricciones y protocolos, lo cierto es que ahora gran parte de los eventos se hacen con público y los calendarios no están sufriendo mayores alteraciones. Para los atletas es algo tremendamente valioso, pues en muchas disciplinas la proyección de la temporada 2022 ya es una realidad. Sin embargo, en varios deportes se prefiere la cautela y tampoco pensar, incluso, a mediano plazo, pues por los largos recesos ya vividos, y la aparición de la variante Delta, les dejaron en claro que es mejor pensar en el día a día y no planificar más allá, independiente que la situación luzca más auspiciosa.
En el caso de los deportes acuáticos, como el canotaje y el remo, ya hay fechas para la siguiente temporada. Y eso resulta clave, pues se trata de disciplinas donde los ciclos de entrenamientos se organizan pensando en determinados campeonatos.
GualbertoMesa, entrenador, técnico de canotaje y del programa Promesas Chile, comentó que “el calendario internacional ya está más o menos armado, con Juegos Bolivarianos en junio, en Colombia, y en Uruguay los Juegos Sudamericanos, en septiembre. Es de esperar que todo siga igual, y exista una relativa normalidad para este tipo de competencias, donde quienes van se proyectan hacia Santiago 2023”.
Además, indicó que “este año, los eventos internacionales se han concentrado en Europa, donde hay mayores libertades con la pandemia en relación a nosotros. Hay un riguroso control de los países que uno visita, hay que salir con PCR y al regreso a Chile también, exigencia de la vacunación. Es un papeleo un poco engorroso, pero hay que adaptarse a los tiempos que vivimos. Al volver al país también se acortó el plazo de cuarentena, lo que ayuda mucho, pues para chicos jóvenes antes estar encerrados diez días no es grato para el tema mental sobre todo”.
De los cambios en el calendario, destacó que “nos pasó con estos Panamericanos de Cali, que estaban proyectados para septiembre y se corrieron para fines de noviembre, lo cual no ha sido tan malo, pues hemos avanzado en el tema de la pandemia. Además, entrenar para un evento así en invierno es duro, y hacerlo en septiembre, octubre y noviembre es mucho más agradable y los entrenamientos son de mayor calidad, se sufre menos entrando al agua más temprano con más frío”.
Sobre si los resultados y el rendimiento se pueden proyectar mejor, Mesa aseguró que “definitivamente el tema pandemia igual ha afectado en eso, es cosa de ver los Juegos Olímpicos. La incertidumbre afectó, estar encerrado afecta a lo físico y mental. Pero ahora hay que avanzar, se está haciendo un buen trabajo y esperamos en 2022 estabilizar un rendimiento internacional pensando sobre todo en Santiago 2023, cuyos Juegos son en casa”.
El remero Felipe Cárdenas indicó que “en lo personal no me sé las fechas, pero de momento no se ha mencionado ningún cambio para el próximo año así que todo sigue en pie. ¿Si se puede proyectar mejor? En cierta parte sí, pero con el tiempo he aprendido a adaptarme. Si se cambia la fecha hay que adaptarse y continuar con más ilusión”.
Cárdenas dijo que los cambios e incertidumbre de la pandemia afectaron de cierta manera el trabajo en el remo. “No creo que perjudicó mi rendimiento, porque siempre me mantuve entrenando. El único pero sería que, cuando competimos en el campeonato de clasificación continental en Brasil, para los Juegos Olímpicos, primero era en una fecha y se cambió dos veces, lo que afectaba en el plan de entrenamiento. Para terminar un ciclo, por ejemplo, a veces son cinco semanas, y llevábamos tres y se cambiaba la fecha, entonces se modificaba el plan”.
Sobre esto último, agregó que “como la pandemia está cada vez mejor se puede entrenar con más seguridad y más certeza que se terminará el plan de cara a una determinada competencia. Que las fechas es poco probable que las cambien si todo sigue como van las cosas hasta ahora y nos seguimos portando bien”.
La atleta Monserrat Sabag indicó que “de a poco las cosas han ido volviendo más a la normalidad porque en algún momento de verdad que no podías planificar nada. Todo era a corto plazo, pensando en la carrera más próxima y que ojalá no se suspendiera. Por lo mismo tampoco hay un calendario para el 2022, aunque ya puedes ir armando una agenda de aquí a algunos meses. Yo, por ejemplo, ya tengo claro hace un tiempo que el 30 de octubre me toca correr el Marlene Ahrens en Concepción y el 1 de noviembre voy a Santiago para el Orlando Guaita”.
Al respecto, añadió que “no se ha planificado tan a largo plazo, y lo entiendo, porque apareció la variante delta y, aunque las cifras han ido mejorando, el virus sigue estando ahí. Puede haber algún brote que te obligue a cambiar todo, así que es lógico ir armando el calendario de aquí a un semestre. No más. Marzo y abril siempre es una fecha peak de competencias y también septiembre y octubre. Una espera que eso se mantenga porque el tiempo ahí acompaña”.
De todas maneras, aseguró que no pode proyectar tanto complica. “Siempre estoy conversando ese tema con mi entrenador, manejar las cargas. No es fácil cuando te planificas solo a corto plazo y no sabes que viene. Por eso es importante esa comunicación, una debe decir cómo se siente para saber qué es mejor”.
Yenicel Torres, basquetbolista de la UdeC, afirmó que “como es un deporte de espacio cerrado, ha sido complicado planificarse. En el caso del femenino, volvimos a jugar recién ahora. No lo hacíamos como equipo desde el 2019, antes del estallido. Es muchísimo tiempo. Por eso el regreso fue súper lindo, la motivación. Ahora ves las cosas de otra manera. Te cansas y te da lo mismo porque lo único que quieres es jugar, le das más valor. Sientes que cansarse es un privilegio”.
Además, agregó que “del equipo solo se fue una jugadora por haber egresado y llegó mucha gente nueva, lo que también es entretenido. Conocernos. Acá se ha planificado todo con harta mesura porque siempre que hay una fecha para la vuelta todas nos miramos y decimos ‘no nos emocionemos de más, puede venir otra cuarentena’. Por eso ahora que jugamos fue un alivio. Al fin se pudo. Como empezamos recién la actividad no sabemos nada aún de 2022, pero todo este tiempo sin competencia sirvió para planificarse bien. Sirvió para que entraran más equipos porque hubo tiempo para armarse y es importante que una jugadora tenga más partidos, eso te hace subir el nivel. Por ahora, hay que disfrutar esto que otra vez tenemos”.
Cristóbal Game, estudiante de la UdeC y seleccionado chileno de rugby, hace un tiempo estuvo en Francia con los Cóndores y sobre ese viaje dijo que “todo fue muy estricto, exigían pase de movilidad para entrar allá, PCR a la entrada de Francia y a la entrada de Mónaco, y también con burbuja sanitaria”.
Por ello, afirmó que “es posible que todo ese desgaste extra afecte en algo el rendimiento. Si ahora todo está más controlado, se puede planificar mejor y eso ayuda mucho”.
Cristhian Aguilera, encargado del área Física del Fútbol Joven de Fernández Vial, comentó que “la vuelta del fútbol formativo ha sido bien gradual. Primero los mayores, que entrenan presencial hace ya casi tres meses y ahora están en competencia. La Sub 21 y Sub 18 está practicando en horario normal, de lunes a viernes en cancha y competencia los sábados. Lo que esperamos para el otro año es la vuelta a la acción de las series menores. No es algo que esté conversado ni definido, porque es una responsabilidad grande, son menores de edad. Pero si esto sigue avanzando favorablemente debería regresar”.
En ese sentido añadió que “para los menores, desde pre cadetes hasta Sub 16 y equipo de proyección, es fundamental volver a jugar. La competencia es un pilar de la formación. En Vial se planificó bien y nunca dejamos de entrenar con ninguna serie. Además, se hizo un trabajo que continúa hasta hoy con la psicóloga Leslie Sáez porque sin jugar los chicos se desmotivan. Por eso deben volver, aunque con todas las precauciones. Hasta ahora hemos tenido cero contagios y eso también es auspicioso pensando en que sea factible. Por lo pronto, desde la Sub 13 a Equipo Proyección entrenan en cancha dos veces a la semana y el resto de los días por Zoom”.