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Día nublado para Vial: no había cómo llegar al arco celeste

Equipo ferroviario nunca pudo romper la muralla del elenco nortino, que se creó numerosas situaciones y pudo cerrar el partido antes. El local terminó batallando, pero sin claridad. Fue 1-0 para Iquique.

Por: Paulo Inostroza 29 de Julio 2021
Fotografía: Fernando Lagos/Fernández Vial

Un partido extraño. Fernández Vial tuvo el dominio de la pelota poco menos que su rival, pero en situaciones de gol creadas, Iquique hizo lucirse a Merino, azotó el travesaño y debió anotar un gol más. En cambio, la “Maquinita” solo un remate desde fuera del área y un error de la zaga adversario que le dio otra chance. En cuanto a generación de ocasiones de riesgo, el local quedó al debe, más allá de que a pura garra terminó volcado en el arco dragón. Podían jugar hasta la noche y no había caso. Perdió por la mínima.

Los primeros 25 minutos fueron del local, con los dragones sin contar tres pases seguidos. Espinoza bien cargado por la derecha, metiendo centros venenosos, y Harbottle prácticamente de “10”, siempre retrasado. Fueron 25 minutos para Vial, pero donde solo generó una llegada clara al arco de Castillo. Y fue un error rival. Un pase cortó de Abel Hidalgo hacia atrás dejó la pelota en pies de “Chupete” Valenzuela, pero demoró un segundo y ya tenía a Castillo encima.

Y de un momento a otro, Iquique se adueñó de la zona media, del balón y en esos 20 minutos llegó mucho más en serio que el local. Merino contuvo un buen zurdazo rasante de “Chanchito” Ramos y Espinoza, parado bajo el arco, sacó de cabeza un testazo furioso de John Santander. Increíble. Salvo Castillo, los otros 21 jugadores estaban en campo aurinegro.

En ese escenario adverso, Santander toma confianza y antes de entrar al área mete un violento zurdazo arrastrado, acelerado por la cancha y que pica levemente complicando aún más al “Pescado”. ¿Y cómo reaccionaba Vial? Con un zapatazo apenas desviado de Espinoza, el más claro de esa primera fracción. Riffo y Valenzuela peleaban y aguantaban de espaldas, pero con poca compañía de atrás para hacer un dos contra uno.

Moviendo piezas

La segunda etapa partió con los mismos hombres, pero Espinoza detrás de Harbottle y Solano adelantándose más por la banda derecha. Pero no fue suficiente, las mejores llegadas seguían siendo del forastero. Merino metió un manotazo tremendo para sacar por arriba un tiro cercano de Oroz, luego Abel Hidalgo anticipó un tiro de esquina y su cabezazo salió apenas ancho.

Ahí Claudio Rojas se vio obligado a recurrir a la banca, quitó a Riffo y Valenzuela, quienes no gravitaron. Fueron minutos donde Vial volvió a dominar, pero en la misma tónica que los primeros minutos del juego: ahogando al rival e intentando por abajo, pero sin llegar cara a cara contra Daniel Castillo. Es más, a la contra, Oroz pudo marcar con un bombazo desde fuera del área que azotó el travesaño.

Ninguno de los cinco ingresados fue factor, aunque es cierto que Iquique terminó metido en su arco. Hubo un tiro libre cerca del arco desaprovechado y un pase de Sepúlveda al que Harbottle llegó muy forzado. Poco más. Para destacar el trabajo de Merino, los buenos pasajes de Espinoza y cómo Saéz se juega la vida en cada duelo.

Tarde nublada de Vial, que vio cómo Iquique lo ganó con justicia en su propia casa.

 

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