Tener estatura para el básquetbol, velocidad para el atletismo o fuerza para el rugby. A priori, hay características importantes que permiten desarrollarse con mayor facilidad o proyectar un éxito a corto y mediano plazo. Sin embargo, voces del mundo médico y deportistas aseguran que ello ha ido cambiando, y que más allá de lo físico y técnico hay algo que siempre pesará mucho más: el tema mental.
Es común escuchar, en todo ámbito, la frase “tiene dedos para el piano” cuando una persona muestra habilidades para una determinada actividad. En el caso del deporte, esa sentencia suele estar asociada a prototipos o características determinadas, como pueden ser la estatura para el básquetbol, velocidad o resistencia para ciertas pruebas de atletismo, fuerza y potencia en el rugby o la habilidad en el fútbol. ¿Es tan así, existe un biotipo ideal para destacarse en una disciplina puntual?
Si bien los consultados, protagonistas de varios deportes y gente ligada al área médica, aseguran que ciertamente hay características que ayuden a un deportista en una disciplina puntual, también indicaron que la parte mental, lo psicológico tiene una gran trascendencia y puede “romper los moldes” más tradicionales.
Axel Scheel, jugador de Old John’s, comentó que “yo creo que en el caso del rugby no es tan específico por la variedad en cuanto a las posiciones. Hay jugadores muy altos como los segundas líneas y otros más bajos como los scrum half. También la diferencia morfológica entre un pilar y un wing es bastante, pero tampoco son tan estrictas. Hay algunos wings muy grande, de 1.90 metros y más de 100 kilos. En la evolución del deporte yo creo que se apunta a jugadores más atléticos en general, que logren generar distintas destrezas físicas, pero en el caso del rugby hay espacio para todos.
Carlos Vega, entrenador de tenis de mesa, indicó que “todos los deportes tienen un biotipo de cierta manera. Ahora, para aprender a jugar no hay limitaciones, pero cuando ya se aspira a un nivel superior sí hay que contar con ciertas condiciones:velocidad manual y pedal.Se habla mucho que hay chicos que tienen visión de ‘mosca’, que se adelantan a la jugada, pero eso es por el tema de la vista. Y la coordinación es fundamental. El chico que aprendió a correr o a saltar a corta edad, en el tenis de mesa andará rápido muy bien.De todas maneras, también hay personas que se desarrollan más tarde. Marcelo Toledo, por ejemplo, empezó en el tenis de mesa a los 14 años, antes jugaba fútbol, y llegó a España para jugar profesionalmente”.
Rodrigo Canales, profesor de tenis del Estadio Español, aseguró que “en todos los deportes hay biotipos ideales que se buscan.En el caso del tenis, por ejemplo la altura que vez es de 1.75 metros, 1.80 hacia arriba, muy atléticos, delgados, con una capacidad aeróbica y anaeróbica muy potente, ya que cada vez se hace más justo el tiempo de descanso, ahora son 25 segundos entre punto y punto”.
En esa línea, agregó que “ahora, hay excepciones como en todos los deportes, como el ‘Chino’Ríos en cuanto a estatura, o el mismo Nicolás Massú. Actualmente, está el ‘Peque’ (Diego) Schwartzman, que mide 1.70 es top ten. En las mujeres no hay tanta diferencia, aunque (María) Sharapova medía casi 1.90 metros.Igual el perfil es ser atlética, rápida y con capacidad física”.
Ilustración: Andrés Oreña
Cristian Yáñez Baeza, kinesiólogo, Magíster en Kinesiología Deportiva y académico de la Facultad de Medicina Ucsc, comentó en primer lugar sobre el biotipo que “es la clasificación que reciben las personas en función de su morfología, es decir su forma corporal. El biotipo tiene un alto componente genético, pero también es susceptible a cambios debido al crecimiento, ejercicio, envejecimiento y nutrición”.
Además, indicó que “a la hora de tener condiciones o no para un deporte según su biotipo, este se ve condicionado por otras variables, tales como gusto, afición, lugar donde vivimos, clima, etc. Dicho todo esto, para saber en forma científica qué biotipo es para cada deporte, debemos utilizar a la antropometría como ciencia que mide y clasifica al cuerpo humano, siendo el mesomorfismo la que presenta mejores características musculares y atléticas y con bajo porcentaje de grasa para una actividad específica. Además, es un biotipo se puede ir adaptando para algún determinado deporte”.
Consultado sobre cualidades que potencialmente pueden llevar a un deportista a ser exitoso, indicó que “como antes lo mencionaba, y así lo ratifican varios estudios, el perfil mesomórfico es el más beneficioso y adaptable para cualquier deporte. Entre sus características tienden a la rápida ganancia muscular cuando realizan ejercicios de fuerza o programas de entrenamiento atléticos, su metabolismo tiende a ser muy eficiente y rápido, por lo tanto, podemos decir que la base de un buen rendimiento deportivo se encuentra en este biotipo.
Más allá de lo físico, la parte psicológica es clave para alcanzar un alto nivel, e incluso suplir lo que no se tenga de estatura, rapidez u otras cualidades en un deporte. “Un buen equilibrio mental combinado con una buena técnica deportiva puede ayudar a deportistas que a lo mejor no tienen las condiciones ideales para dicho deporte, pero su espíritu y fortaleza mental sobrepasa esos límites y logran ser exitosos en sus respectivas disciplinas”, dijo Cristian Yáñez.
Alexi Ponce, psicólogo deportivo y director de Go Focus, comentó que “desde lo psicológico, se buscan ciertas características ideales para rendir. Desde ahí, aparecen ciertos aspectos que son importantes de rescatar. Primero, tener objetivos, claridad sobre lo que quiero lograr, y luego entender cuál es el ‘precio’ de eso, qué debo hacer para alcanzar esas metas”.
En esa línea, Ponce añadió que “luego, la decisión para hacer el proceso que se necesite, tomando en cuenta el costo como se decía antes.En ese camino, es clave manejar la frustración, pues no todo sale como quiero de inmediato, a la primera vez. Hay que persistir, mantener el esfuerzo cotidiano, que siga a corto y largo plazo. Aprender para ir mejorando. Lo que sí tiene el deporte es que no te asegura absolutamente que lo que hagas te garantice el objetivo, pues hay muchos factores definitorios dependiendo de la disciplina. Hay que entender eso desde lo psicológico, que es lo que denomina fortaleza mental. Después hay variables como el estrés, la ansiedad, las dificultades. En ese sentido, el camino es:tener objetivo, saber el costo y ‘pagar’ lo que implica, donde lo mental es clave”.
Axel Scheel, jugador de Old John”s señaló que “es muy importante el carácter y la fortaleza psicológica es lo que te lleva a explotar tu máximo potencial”. Carlos Vega, profesor de tenis de mesa, afirmó que “lo mental es fundamental. He tenido jugadores de excelencia en lo técnico y táctico, a nivel sudamericano, pero en la competencia no rinden igual que en los entrenamientos. Es clave lo psicológico, siempre. Cada deportista de elite combina muy bien ambos campos, lo físico-técnico y lo mental”.
Rodrigo Canales dijo que “para sacar el máximo potencial y llegar a la elite de un deporte es relevante, y va de la mano con el talento en la parte técnica, sacar provecho a tus principales habilidades.El temple, la fuerza y la garra son fundamentales, como en cualquier otro deporte”.
Por el lado del atletismo, Josefa Quezada comentó que “percibo que idealmente un atleta debería ser alto, con piernas y fémur largo, pero de ahí a que tengas reactividad, seas rápido o con potencia aeróbica, es muy distinto. Hay cosas que son propias de cada uno, pero depende mucho del entrenamiento. Tener talento da cierta ventaja, pero si no te esfuerzas, no sirve de mucho. Hay gente sin tantas condiciones, pero a base de sacrificio andan muy bien. Yo no hago mucha preparación física , pero hay gente que la necesita”.
Matías Villagrán, basquetbolista reconocido en la zona, comentó al respecto que “se suele encasillar a gente de determinados biotipos en cada deporte. Ahora, que sea necesario eso para resaltar, eso es falso. No es excluyente. Se han visto altos de 2 metros y atléticos, que nunca llegan a ser mejores por tal motivo. Todo va en el valor agregado que le ponga uno a sus características físicas. En el básquetbol ser alto te da un plus, pero los más chicos igual resaltan. En el vóleibol tener largas extremidades te puede dar una mayor ventaja. Aunque ahora, en la NBA, ves tipos de 2,10 metros que tienen la habilidad de jugadores de 1,80 metros”.
Villagrán agregó que “no por ser alto tendré asegurado el hecho de ser profesional. Jugué contra cabros más altos que yo y no jugaron ni en la universidad. En la UdeC están Evandro y Seba Carrasco, que son tipos rápidos, ágiles y no tienen el biotipo de un basquetbolista, pero sacan ventaja porque entrenan sus capacidades. Por mi experiencia, lo que más separa a uno de otro para llegar arriba, más que el físico y más que el talento, son las ganas que tengas de lograr cosas, entrenar, lanzar y esforzarse más que el otro. Esas características son mucho más importantes que un biotipo”.
¿Y desde el punto de vista del fútbol? El ex Deportes Concepción y actualmente en Copiapó, Matt Lagos, aseguró que “no creo que haya un requisito especial para ejercer algún deporte. Antes era más marcado eso, pero ahora se ha ido demostrando que no existe una talla o peso especial que determine al jugador. Los mejores jugadores de la historia han sido bajos. Sí creo que puede prevalecer el tema físico en algunos deportes y puedes sacar una diferencia, pero en las disciplinas colectivas creo no influye mucho. Mira a Messi, es un monstruo que mide 1,60 metros, pero Cristiano anda por el 1,90 m. y es tremendo igual. Ahora como hay tantos estudios y análisis, sin duda cada deporte tiene algún factor en específico por mejorar, pero creo que como los deportes están cada vez más físicos, el acondicionamiento influye mucho sobre si el deporte que practicas es colectivo o individual”.