El confinamiento ha fomentado malos hábitos alimenticios y también aumentado la falta de ejercicio en los niños. Voces ligadas al ámbito de la preparación física aseguran que es posible generar esas costumbres en los más pequeños, pero es clave la motivación y el trabajo de los demás integrantes de la familia para conseguir buenos resultados.
Los indicadores no dejan lugar a dudas. Un 54% tiene obesidad o sobrepeso, de acuerdo al Mapa Nutricional 2020 de Junaeb, estudio realizado con alumnos de prekínder, kínder, primer básico, quinto básico y primero medio de 8.440 establecimientos de todo el país. Un 48% de los menores entre 5 y 17 años se definió como inactivo físicamente en la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte, enfocada en ese rango etario. Números que, en pandemia, seguramente se volverán aún más preocupantes.
Por ello, es fundamental crear hábitos saludables en los niños, tanto nutricionales como a nivel físico. Pero considerando el encierro y las condiciones actuales que plantea la pandemia, ¿De qué manera se puede avanzar en ese camino?
Margarita Masías es atleta, profesora de Educación Física y también Magíster en Educación Física. Al respecto, aseguró que “la primera responsabilidad es de los papás o familiares más directos, ellos tienen que motivar a los niños, y tratar de buscar opciones. Hay harto que se puede hacer, y accesibles desde lo económico. Por ejemplo, mi sobrina tiene clases virtuales de gimnasia dos veces a la semana. También está el horario de la mañana Elige Vivir Sano, donde también se puede salir a hacer cosas en familias. He visto gente andando en bicicleta, que sacan a pasear a las mascotas”.
Isamar Medina, profesora de Educación Física, comentó que “hay que considerar que la actividad física para niños de 5 años en adelante consiste en juegos, deportes, actividades recreativas, educación física entre otros desplazamientos. Los más pequeños, de 1 a 5 años, deben jugar de manera activa varias veces al día. Estas actividades pueden ser en la casa con la familia, en el colegio o en actividades comunitarias. Todo esto con el fin de mejorar las funciones cardiorespiratorias y musculares, desarrollándose de mejor forma, lo que a su vez reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles tales como obesidad, diabetes o hipertensión”.
Al igual que Margarita Masías, reforzó la necesidad de que los padres y el entorno familiar sean responsables de motivar a los más chicos a hacer actividad física.
“En tiempos de pandemia la actividad física en niños también se ha reducido, ya que por medidas sanitarias y cuarentenas se debe estar en casa. Pero los niños también se pueden adecuar a la situación. La niñez es la mejor etapa en donde se puede generar un hábito deportivo, ya que se es activo por naturaleza, a la mayoría le encanta moverse, correr, saltar, jugar disfrutar. Por tanto el rol de los padres y la familia es fundamental. Lo primero que hay que considerar para poder motivarlos es que nunca los obligues a hacer algo que no les gusta, ya que todos los niños tienen distintos intereses, habilidades y talentos”.
Rodrigo Melgarejo, también profesor de EducaciónFísica, afirmó que “estamos en una situación complicada, con medidas muy estrictas que influyen en el sedentarismo, lo ha aumentado más. Para que un niño genere hábitos, en primer lugar, lo más instintivo es jugar, divertirse, y por ahí debe hacerse el vínculo con el deporte y la actividad física. El rol familiar es clave, pues todos aprendemos a través del ejemplo. Si como hijo ves a tus papás activos, que comen bien, de llevar una vida saludable, el niño lo verá como algo bueno. En mi caso, tengo dos niños chicos y no les podría decir que hagan algo y yo no. Hay que dar el ejemplo”.
En la actualidad, muchas niñas y niños no realizan nada o una escasa actividad física. En el colegio, las clases se imparten vía Zoom, por lo que hacer la rutina de una manera queda a la motivación del propio alumno.
Margarita Masías aseguró que “a los niños siempre hay que motivarlos a través del juego, que ellos elijan un deporte, por ejemplo. Estimularlos con balones o implementos diferentes, que sea pasarlo bien, que lo vea como entretención. Y no llevar a los niños a lo que al adulto le guste hacer, sino que ellos definan y busquen lo que más les gusta”.
Isamar Medina dio algunos consejos en ese sentido.“Jugar con los niños en familia algo que a ellos les guste. También conocer y practicar diferentes deportes hasta que encuentre uno que les agrade. Se pueden apoyar con clases online para niños que entrega el Mindep, la municipalidad de su comuna o el colegio al que asiste. De lo contrario enseñarles lo que está al alcance de los padres, por temas de pandemia. Dentro de lo posible, acompañarlos en sus clases o talleres, para que sientan el apoyo e interés de su familia, reforzando la confianza. Además, escuchar sus comentarios y respetar sus decisiones en cuanto al tipo de actividad física o deporte que quiera practicar”.
En esa línea, añadió que “como padres hay que dar el ejemplo, para que sean un modelo a seguir. Los niños aprenden lo que ven, por eso es muy importante que vean a sus padres o familia realizar actividad física, a su vez reforzar lo importante que es el deporte en la vida para una mejor salud. Entregarles apoyo emocional si se desaniman porque les cuesta o no logran encontrar un deporte de su interés, hay que motivarlos a seguir”.
Además, Medina detalló que “La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como mínimo 1 hora diaria de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, y si es mayor el tiempo, mejor. También recomienda que la actividad física debería ser su mayor parte aeróbica, con juegos o deportes recreativos, y tres veces por semana actividades que refuercen la musculatura. Toda esta recomendación es para todos los niños de 5 a 17 años, salvo para aquellos que tengan una contraindicación médica (…) No existe un tipo de ejercicio específico para ellos, lo ideal es que partan a través del juego y con un deporte que sea de su interés. También pueden hacerle un circuito de ejercicios utilizando implementos, en donde ellos puedan correr, saltar, gatear, escalar, etc. Y lo pueden realizar en cualquier espacio seguro en su casa o en el patio si tuviese”.
Rodrigo Melgarejo indicó que “va a depender de qué etapa de niñez o infancia se hable. Si son niños muy chicos, tienen mucha energía y uno los limita con órdenes, que se queden tranquilos o se sienten, como les pasa en el colegio. Eso hay que evitarlo, tratar que liberen su energía con alguna actividad, que se desenvuelvan con tranquilidad. Si se trata de una edad más avanzada, o preadolescencia, actividades de tipo aeróbico, ver temas relacionados a la fuerza y que partan con su propio peso, saltando, trepando. Y ejercicios de fuerza lo primero es aprender la técnica más que pensando en una cualidad física”.
En el encierro, muchos menores pasan horas con consolas de videojuegos. Una herramienta que también puede ser útil para motivarlos a hacer ejercicio.
“Es una buena opción también para moverse dentro de la casa. Igual se pueden crear muchas cosas (…) Es difícil que no les guste si se presenta como algo atractivo, entretenido, sería raro que así no se estimulen. Además, cada padre conoce los gustos de su hijo, cómo incentivarlos de una manera positiva. Aconsejo que siempre sea a través del juego. Me acuerdo que una vez hicimos una clase virtual para la Federación de Atletismo, y usamos botellas, calcetines y palos de escoba para hacer circuitos. Si no hay ideas, buscar en Internet. Hay muchas formas de ingeniárselas”, dijo Margarita Masías.
Sobre la ayuda tecnológica, Rodrigo Melgarejo indicó que “la verdad soy ajeno a ese mundo, no conozco mucho, pero sí he escuchado cosas buenas y malas. Pero también que hay algunos que permiten que los niños bailen o se muevan. Como profesionales de la actividad física hay que ir adaptando ese tipo de recursos a nuestro favor, pues a las nuevas generaciones les puede motivar eso. El desafío del profesor es ocupar las tendencias que sean más cercanas a los más jóvenes”.
Isamar Medina afirmó que “los videojuegos me parecen una buena herramienta si está al alcance económico. Por temas de cuarentena es una buena opción siempre y cuando se mantengan en movimiento físico, pero no hay que abusar de estos aparatos. Además, existen otros elementos que se pueden obtener a bajo costo para motivar a los niños en casa, como conos de colores, vallas pequeñas, balones. Todo esto ayuda a crear un hábito deportivo”.