Amargo empate del Campanil ante Iquique, con penal errado incluido. En siete partidos en casa, auricielos tienen sólo un triunfo y acumulan un 24% de rendimiento.
Para los hinchas del Campanil, el 1-1 de ayer ante Deportes Iquique fue revivir la amargura que quedó tras los partidos de la selección ante Colombia y Uruguay.
UdeC estuvo tan cerca de ganar el partido sobre el final, pero errores propios los dejaron sin la victoria ante un rival directo en un partido tremendamente clave en la lucha por evitar el descenso directo a final de temporada.
El Campanil es un equipo de local y otro de visita. Jugando en casa, los auricielos parecen sentirse muy incómodos. La responsabilidad de tener que abrochar un resultado positivo no les gusta y aquello se ve reflejado en el juego y los puntos. Por el contrario, cuando UdeC cede la iniciativa, entrega el balón al rival y se dedica a cortar el juego más que a proponer, los resultados les han sido más favorables.
Así, fue Iquique quien se puso en ventaja ayer en Collao tras el gol de Lucas Aveldaño, que ni el portero Reyes ni los cinco jugadores de UdeC que estaban en plena área chica pudieron evitar. Iban sólo 11 minutos y ya estaba todo cuesta arriba. Sin arriesgar en exceso y con un juego que no inquietó a la zaga visitante, el Campanil logró llegar al empate tras un grosero error del arquero Pérez, quien dio rebote tras un centro de Ramírez. Quinteros, quien nuevamente fue titular en reemplazo de Waterman, con la rodilla anotó el 1-1.
El trámite no varió mucho en el segundo tiempo, aunque fue UdeC quien tuvo las oportunidades más claras para desnivelar. Camargo tuvo el 2-1 con un cabezazo que pasó cerca del palo derecho del arco visitante, un poste que más de un dolor de cabeza generó a muchos al final del partido. La amargura llegó al 88’, cuando Jona sancionó penal tras revisar el VAR. Carvallo se paró frente a la pelota y estuvo a 12 pasos de anotar un gol que hubiese sido un enorme desahogo para UdeC, pero su remate dio en el palo. El DT terminó reemplazando al volante por Fabián Neira.
Pitazo final y desazón completa para el Campanil. Mientras Iquique se reunió en la mitad de cancha en señal de unión y satisfacción tras el duelo, cada jugador auricielo se fue triste, molesto y por su cuenta de la cancha al camarín. “Los penales hay que patearlos por algo. No son gol. Pudimos haber convertido el penal, pero había que patearlo, sino cobrarían gol y no se lanzarían”, dijo Eduardo Acevedo, DT de UdeC.
El técnico uruguayo agregó sobre el 1-1 que “me deja tranquilo lograr regularidad. Cada jugador ahora sabe su función y lo que queremos. Tenemos un campeonato aparte con Iquique, peleando una cosa que heredamos y que debemos sacar adelante. El rival juega, contrapone, tiene sus virtudes y defectos al igual que nosotros. Estamos tranquilos porque vamos por un camino de regularidad”.
UdeC jugó su séptimo duelo en casa, en un registro negativo con cuatro derrotas, dos empates y sólo un triunfo. Hasta el momento, un 24% de rendimiento como local que no basta para zafar del fondo.