Siempre destacó en el fútbol, pero con el tiempo también le tomó el gusto al futsal, donde puede rotar y hacer de todo un poco. Estudia Kinesiología en la Udla, pero aún recuerda esos días en que soñaba hacer goles a nivel profesional y destaca lo mucho que está avanzando la disciplina a nivel femenino.
Siempre ha estado con el balón pegado al pie. Desde chica, luego a nivel amateur, Fernández Vial, un paso por la selección chilena Sub 18 (2015) y ahora con la camiseta de la Udla, a nivel universitario. Nataly Sanhueza destaca siempre y también se prepara fuerte para salir de Kinesiología, donde cursa Cuarto Año. La pandemia la tiene desesperada, quiere rematar al arco y celebrar de nuevo. A sus 22 años, tiene hartas historias que contar.
“Cuando empecé en el fútbol no era como ahora. No había tantas mujeres que jugaban, costaba encontrar equipos. Yo jugué en Nueva Los Lobos, el Atalanta y el 2013 llegué a Fernández Vial. Un tío me dio el dato, porque todo lo demás era Santiago. Estaba el profe José Luis (Espinoza), fui a probarme y me dejaron de inmediato. Viajamos a Puerto Montt, Rancagua, Valdivia… Fue una experiencia bonita. Estuve hasta 2017”, repasa con orgullo.
Ahí tuvo que tomar decisiones fuertes, elegir entre la puerta A o la B. Nataly cuenta que “el 2019 fui de nuevo a Vial, pero ya estaba en la universidad y la carrera me demandaba harto tiempo. También entrenaba por la Udla y, a veces, me coincidían ambas cosas. Era una cosa o la otra. Me gusta mi carrera porque siendo futbolista tuve lesiones, siempre estaba en contacto con la gente que te atendía, preguntaba cosas y es algo que me motiva muchísimo”.
¿Y cómo es en la cancha? Siempre es difícil definirse uno mismo. La piensa un poco y responde que “en el fútbol juego siempre de contención o de volante por izquierda y en el futsal no hay una posición fija, vas rotando y eso igual es entretenido, es dinámico. Ahora, en cualquiera de las dos siempre me caracterizo por ser bien mañosa, a veces, tengo algunos encontrones en los partidos, pero es por las ganas de ganar. En lo futbolístico, encuentro que soy rápida, aprovecho bien las bandas y también llego al gol”.
Al hablar de qué tipo de jugadoras ve y trata de sacar cosas, comenta que “me gusta Claudia Soto, tiene un tiro espectacular. Por las bandas me gusta Su Helen Galaz, también llega bien al arco contrario”. Y cuenta que en la universidad cambiaron de técnico y ahora están con Pablo Victoriano. “Le ha tocado casi todo por Zoom. El año pasado jugábamos en la B y salimos segundas”.
De este encierro advierte que “es complicado porque ya son seis meses y quieres moverte, compartir con tus compañeras, jugar aunque sea una pichanga. Vivo en una casa, pero igual no tengo mucho espacio. Vivo en Talcahuano, con mi abuela, que siempre me ha apoyado harto, igual que mi mamá. Me iban a ver incluso a la cancha ahí en Brisas, donde hace harto frío. Bueno, ahí estaba mi abuela haciendo barra”.
Y ve cómo ha avanzado el fútbol femenino, más allá de todo lo que falta. Al respecto, manifiesta que “ahora lo nombran, es parte de una conversación, transmiten partidos de Champions League. Antes eso era impensado. Es lindo ver cómo esto va creciendo, aunque acá todo siempre ha sido por pura pasión de las jugadoras. Todavía, la gran mayoría se compra sola sus chuteadores y el buzo. Faltan cosas de parte de la Anfp, pero creo que vamos por buen camino”.