Deportes

Los desafíos para el crecimiento del deporte universitario

Con una temporada 2020 que ya no tendrá acción debido a la pandemia, de cara al próximo año, voces ligadas a Adesup plantean varios aspectos que permitirían mejorar. Entre ellos, destacan tener más competencia, tanto en cantidad como en calidad.

Por: Ricardo Cárcamo 07 de Septiembre 2020
Fotografía: Raphael Sierra

El 2020 ya es un hecho que no habrá deporte universitario de forma presencial. La emergencia sanitaria actual llevó a las instituciones de educación superior del país y la Región a seguir con un formato eminentemente virtual, lo que limita las posibilidades de retomar la competencia. Por ello, el ojo ya debe estar puesto en la próxima temporada, todo sujeto a la evolución que la pandemia siga teniendo en Chile y Bío Bío.

Sin dudas, una de las oportunidades que entrega este año sin actividad deportiva es pensar en cómo mejorar de cara al futuro. Ypara analizar los desafíos que tiene el deporte universitario, varias voces ligadas a este ámbito entregaron sus opiniones.

Carolina Fuentealba es coordinadora de Adesup y comentó que “los aspectos a mejorar deben plantearse en relación a lo que hablamos en 2019, pues esta temporada no se pudo hacer nada, por razones obvias. El primer desafío que teníamos era planificar bien el torneo de balonmano, ya que el año pasado fue bien irregular por la falta de recintos deportivos. Ahí queremos ver la posibilidad de generar algunas alianzas, por ejemplo, con la municipalidad de Concepción, que tiene un gimnasio para poder disputar esta disciplina”.

En ese sentido, Fuentealba indicó que también tenían proyectado hacer modificaciones en el atletismo y la natación, con el fin de sumar más competencia durante la temporada.

“Queríamos hacer un calendario de principio de año, para que todas las instituciones conocieran las fechas de natación y atletismo, y así pudieran participar. Esa era la idea, masificar los deportes que tenían menor cantidad de alumnos, pues queremos potenciarlas. Otras, como el fútbol, el básquetbol el voléibol o el taekwondo, ya están instauradas y el interés es siempre alto. Como desafío, a futuro queremos poner más fuerza en esos deportes que tienen una competencia menos regular, por así decirlo”.

Fuentealba igual mencionó que no se descarta sumar más alternativas “también estábamos viendo la posibilidad de agregar nuevas disciplinas, según las necesidades de los alumnos deportistas de las instituciones de educación superior a nivel regional. Y obviamente, siempre ir masificando, aumentando la participación”.

Voces protagonistas

María Jesús Quilodrán es atleta de la USS y señaló al respecto que “a nivel regional, que se hagan mas competencias Ldes porque siempre son en Santiago, y acá tenemos excelentes pistas como la del Ester Roa y próximamente se sumará una nueva en Coronel. Así hay más instancias para poder competir”.

Sobre lo anterior, María Jesús agregó que “las ligas (Ldes) son las clasificaciones para el nacional y, por lo general, se realizan más en Santiago, una que otra vez en Chillán u otra ciudad, pero casi siempre es Santiago. Igual, acá mismo, se podrían dar más instancias de competencias entre las mismas instituciones regionales, una especie de ‘interuniversidades’. Además, que haya torneos en ambos semestres de la temporada, no sólo en el segundo, que es por lo general cuando se concentra todo a nivel universitario”.

Catalina Lara es alumna de Duoc UC y compite en la natación universitaria. Sobre cómo se puede mejorar, a su juicio, el nivel de la competencia, señaló que “lo primero, creo que Adesup lo hace muy bien. Cuando se hacen torneos, por lo general son en el Polideportivo Laureate, donde siempre se genera un buen ambiente más allá que todos queremos ganar”.

Al respecto, agregó que “para avanzar más es necesario contar con otra piscina olímpica. Una donde, por ejemplo, podamos entrenar, pues la única es la de este Polideportivo y la de San Juana. Eso sería muy bueno, para que todas las instituciones de Educación Superior puedan acceder a mejores condiciones tanto para practicar como para competir”.

Graciela Delgado hoy es entrenadora de la selección femenina de vóleibol de la Unab. Antes, durante sus años de estudiante, fue seleccionada de este mismo deporte -y también de la modalidad playa- en la Ucsc. A su juicio, de cara al futuro es importante generar un calendario más exigente y con una mayor cantidad de partidos, pues ello permite lograr un mejor desarrollo de las jugadoras.

“Para ir creciendo, es muy importante que haya una mayor cantidad de partidos, para tener más volumen de juego. Además, trabajar en la difusión o publicidad de las competencias, pues así se puede lograr involucrar más a las comunidades universitarias”, aseguró.

Viviana de la Rosa es entrenadora de taekwondo de la UdeC y la USM, y afirmó que “en este momento cuesta un poco proyectar esto, considerando lo que se está viviendo actualmente por la pandemia. De todas maneras, en primer lugar, creo que para volver se tendrá que hacer un trabajo bien específico, enfocado en los entrenamientos, pues cada persona va a tener una realidad diferente”.

Al hacer una análisis de la actualidad de su disciplina a nivel universitario, comentó que “en el regreso, siento que lo primero será reencantar a muchos chicos, que por lo que está pasando han dejado de lado el deporte y habrá que ver si lo querrán retomar. A nivel general, las competencias, al menos en el taekwondo, son pocas y, a veces, no tienen una alta participación. Se va un poco a la suerte. Por ejemplo, las que son nacionales hay que pagar inscripción y otros gastos, y eso limita a muchos”.

Al respecto, agregó que “esos temas logístico-administrativos juegan en contra para tener una participación mayor. Algunas instituciones pueden apoyar esos gastos, pero no todas. No se cuentan con recursos y los estudiantes lógicamente no tienen los medios para cubrir eso. Un viaje que implique traslados, comida y, a veces, alojamiento, por mucho que les guste a los chicos el deporte, no se puede costear”.

De la Rosa añadió también que “para hacer torneos, no hay canchas, pisos y árbitros suficientes. Armarlos es difícil. Junto con eso, el ritmo de una competencia es intenso, casi siempre de 9 a 20 horas un fin de semana, y después se vuelve de inmediato a estudiar. También hay temas como los petos: acá se entrena con los tradicionales, vas a un nacional y son electrónicos, que cuestan caro. Eso igual es dar ventaja, pero uno entiende que comprarlos igual es una inversión que no se puede hacer en la mayoría de los casos”.

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