Contrario a lo que se creyó en un principio, los deportes de contacto también podrán retornar al trabajo según las recomendaciones publicadas por el Ministerio del Deporte (Mindep) para el retorno a la actividad física y deportiva.
Esto, porque pese a que la reciente autorización del Minsal hizo referencia exclusivamente a disciplinas al aire libre durante la Etapa 2 de Transición, en las comunas que se encuentren en la fase siguiente podrán hacer su retorno las especialidades que se hagan en gimnasios y otros recintos cerrados.
Un ítem que comprende incluso los deportes de contacto como el judo, el karate, el taekwondo y la lucha, cuyos protocolos ya fueron adelantados por la institucionalidad deportiva para cuando sea el momento de volver.
Junto a las reglas generales que rigen el regreso de todos los deportes, el karate añade algunos otros preceptos. Según el Mindep, “se recomienda sólo la vuelta al entrenamiento individual en modalidades Kata y Kumite Basics. Los atletas deben estar separados por 5 metros y con entrenamiento técnico que favorezcan la no interacción”.
En ese sentido, José Navarrete, Cinturón Negro 9° Dan sostuvo que, “la organización IKKA kenpo karate, con sus filiales en toda Sudamérica y en Chile, de Arica a Punta Arenas, está pendiente de cuándo y cómo será el retorno de las artes marciales. Las escuelas están cerradas desde marzo, provocando un perjuicio económico para cada profesor, muchos de los cuales debieron cerrar sus gimnasios por falta de medios, siendo afectados todos los estilos de karate en Chile”.
“Nuestra escuela posee un gimnasio amplio, lo que ayuda a trabajar manteniendo distancia de 2 metros entre cada alumno, con un máximo total de 15 alumnos por clase en diferentes horarios. Todo esto manteniendo el protocolo de sanitización del local, lavado de manos, alcohol gel y toma de temperatura de cada persona que ingrese al lugar. Al iniciar cada clase, se informará el protocolo para no tener contacto directo entre alumnos, ya que las defensas y técnicas que se enseñen se harán sin contacto entre compañeros”, añadió Navarrete, junto con indicar que una vez que las autoridades permitan la reapertura de las escuelas de karate, se recomendará el protocolo a todas filiales.
En el caso del taekwondo, según el Mindep, “se recomienda la vuelta al entrenamiento de la modalidad Poonsae y entrenamiento técnico individual. Pueden entrenar hasta 4 atletas de manera simultánea (dependiendo del espacio a utilizar), manteniendo un distanciamiento deportivo de 5 metros”.
Mauro Órdenes, presidente de la Asociación de Taekwondo Bío Bío, sostuvo al respecto que, “dentro de las cosas que haremos cuando volvamos será implementar el uso de mascarillas, reducción de número de alumnos por grupo y evitar el contacto físico en combate. Por tanto, sería solo trabajo en área específica con implementos como conos escaleras y pateos al aire”.
A juicio de Órdenes, seguramente la vuelta implicará usar gimnasios más grandes o canchas. “Ahí está lo complicado, trasladar el tatami a esos lugares sería una logística complicada ya que todos los deportes estarían ocupando dichos espacios”, advirtió.
Por su parte, el judo contempla sólo la vuelta al entrenamiento de manera individual. “Los atletas deben estar separados por 5 metros y hacer entrenamientos técnicos que favorezcan la no interacción, como por ejemplo Tendoku-renshu (trabajo individual); habilidades motoras y técnicas fundamentales (Tachi-Waza y Ne-Waza de manera individual); aprendizaje de Ukemi (caída), y posturas, movimiento, coordinación, movilidad, estabilidad del CORE, entre otros”, reza la instrucción del Mindep.
Para Raúl Manríquez, entrenador del club Kasoku Ryu Tomé, el regreso dependerá del compromiso de los actores. “Habiendo espacios abiertos o cerrados, no tendremos problema en juntarnos a practicar de nuevo. Si el Mindep autoriza, todo es manejable, pero deberemos ser atentos porque la trazabilidad será la clave. La idea es conocer a las personas que entrenarán y saber que son responsables”, expresó.
A juicio de Manríquez, el gasto que implicará seguir los protocolos sería el obstáculo a salvar. “En una vuelta programada cada chico trabaja en solitario, existe el entrenamiento individual o de sombra, además del físico. Pero es necesario tener un respaldo monetario que sustente estar con mascarillas nuevas, guantes, amonio y alcohol. Ahí está el tema y habrá que ver cómo lo solucionamos”, cerró.