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Eduardo Becerra: La historia del árbitro que dirigió a Scottie Pippen en Concepción

Tuvo una gran trayectoria, que incluye finales sudamericanas. Además, contó cómo logró tomarse una foto con el legendario “33” de los Chicago Bulls.

Por: Ricardo Cárcamo 20 de Julio 2020
Fotografía: Enviada por Eduardo Becerra

Tras varias temporadas como jugador en series formativas de básquetbol, en 1977 Eduardo Becerra decidió meterse en el arbitraje. “Hice el curso con don Osvaldo Medina y Jaime Larrondo. Después me fui a Lebu, donde no arbitré mucho, y cuando regresé a Talcahuano, en 1981 al Liceo A-21, fue la primera temporada que dirigí en Dimayor, fueron dos partidos”.

Desde ahí en adelante, configuró una gran carrera referil:aparte de ser de los mejores a nivel nacional, a partir de 1986 inició una destacada labor a nivel internacional. “En 1982, ya arbitraba todos los fines de semana, y en 1986 saqué mi titulo internacional. Eso se hizo en Santiago, en el Club Palestino, y tuve como maestros a un juez alemán y otro uruguayo. Mi primer torneo sudamericano fue en Uruguay, donde jugó Petrox. Estuve 15 años dirigiendo internacionalmente”.

En ese periodo, estuvo en muchas definiciones importantes. “Arbitré dos Panamericanos, con dos finales. Liga Sudamericana dirigí siete veces, con cinco finales y sudamericanos, panamericanos de clubes, preolímpicos…La que más recuerdo fue una final de Liga Sudamericana, en 1996, Atenas con Corinthians, en Brasil. Fue un partido de miedo, con los mejores jugadores de ambos países en cancha. En Atenas estaba Oberto, Milanesio, Wolkowyski, Campana, Spil, y por Corinthians Helenio y casi toda la selección brasileña”.

Mi amigo Scottie

En 1994, en Concepción, también fue protagonista de un duelo histórico:la visita del Nike Team, encabezado por Scottie Pippen, que se midió con Petrox en el Gimnasio Municipal penquista.

“Me contactó Nike, que fue la que organizó este encuentro. Debían tener dos árbitros internacionales, y tenían a René Coronado, que trabajaba en Petrox, y yo, que tenía experiencia en el extranjero. Fue una experiencia extraordinaria. Primero, el espectáculo fue igual que la NBA: con humo, luces. Estaba prohibido sacar fotos y la que tengo es porque llevé una cámara escondida”.

Sobre esa “maniobra”, detalló que “se la pasé a Reinaldo Careaga, que estaba en la mesa de control y actualmente es árbitro internacional de vóleibol. Le dije que cuando se diera el momento, me sacara una foto con Pippen, pues quedaría para siempre. Algo hablaba inglés, muy poco. Pero a la salida de la segunda mitad, venía caminando, le hablé un par de cosas y mi compañero aprovechó de sacar la foto”.

Pero no fue el único recuerdo de ese mítico. “Me quedé con la pelota del partido, Pippen la firmó, cuando terminó el duelo se acercó, yo me había conseguido un lápiz ya. Es un verdadero tesoro, un trofeo. A veces se la muestro a mis alumnos”.

En 2002, cuando no podía seguir dirigiendo a nivel internacional, colgó el silbato. “Después fui delegado técnico, instructor. Volví también un poco para ayudar a los jóvenes. Tengo 44 años como profesor, de Educación Física, en el Liceo A-21 de Talcahuano. Estoy por terminar mi carrera docente ya, y el arbitraje me permitió crecer mucho. Me entrenaba harto en la parte física, cómo hacer mejor las señales, ir manejando cada vez mejor la regla… Aparte, hay normas que están escritas pero lo principal es saber usarlas en el juego, el criterio”.

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