Conjunto local sumó esa temporada su segunda corona en la competencia, que inició un ciclo brillante que terminó con un inédito tricampeonato. Daniel Viafora recordó este triunfo.
Tras ganar su primer campeonato en 1988, Petrox comenzó a volverse protagonista permanente de la Dimayor. Y en 1990, inició a uno de los ciclos más brillantes de cualquier equipo en la competencia, con un logro que sólo otros dos quintetos consiguieron en la historia del torneo: un tricampeonato.
En 1989, a la temporada siguiente de su primer título, Petrox fue eliminado en la primera ronda de los playoffs, a manos de Valdivia. Por ello, el desafío era volver a pelear por la corona, y Juan Morales fue el técnico que asumió esa tarea.
En el armado de su plantel, reclutó a un hombre que se transformaría quizás en la figura más importante de Petrox en su historia en la Dimayor: Daniel Viafora.
“Llegué primero en agosto de 1982. En un Provincias del Sur, donde jugué por Osorno, Javier Ibáñez, dirigente del club en ese tiempo, me propuso venir. Estuve hasta 1987, estudiaba paralelamente en la UBB, y luego partí al sur de nuevo. Después me fui a Argentina, volví a Árabe de Valparaíso, el ‘89 pasé a Naval y al año siguiente retorné a Petrox”, contó sobre su llegada al club.
De la temporada 1990, recordó que “el equipo lo formó el profe Juan Morales. Había terminado contrato con Naval, y me invitó a ser parte del plantel. Estaban Iván González, Manuel Rodríguez, Pedro Alonzo, y chicos jóvenes como Monks, Lara. Y a mitad de año se trajo al extranjero Anthony White, que nos dio un poderío mayor”.
Sandro Figuera, Marcelo Galleguillos, Jorge Brito, Felipe Álvarez y Saúl Guerra fueron otros de los nombres de esa plantilla. “Se conformó un equipo bien afiatado, con un entrenador que le gustaba ganar, que decía las cosas cuando tenía que hacerlo. Nos conectamos bien con Anthony, y como colectivo igual lo hicimos. Teníamos buenos elementos en todas las posiciones, en el perímetro y en el juego interior. En defensa, Sandro marcaba muy bien, Iván desahogaba, Saúl cuando se incorporó, Manuel Rodríguez marcaba a los pívot rivales. Se armó bien el grupo y así lo fuimos demostrando con el pasar de los partidos”.
En la fase regular, Petrox terminó en segundo lugar, con el mismo récord de UDE Temuco (19-3). En playoffs, se impuso con claridad primero a la UdeC (3-0) y luego a Deportes Valdivia (3-0) para encontrarse con UDE Temuco en la final.
“Nuestra filosofía era preocuparnos más de nosotros, de nuestro juego, que del rival. Había un buen entendimiento en la cancha, usábamos muy bien la salida rápida, la espectacularidad de Anthony. Teníamos claro que éramos un muy buen equipo, y el objetivo era que los adversarios se preocuparan de nosotros, y no al revés”, dijo Viafora.
La definición fue infartante: Petrox se impuso el primero, la UDE los dos siguientes y el quinteto local lo empató en el cuarto. El quinto se jugó en Talca, y Petrox ganó 86 a 83.
“Cuando vencimos en el cuarto encuentro, nos convencimos de que éramos mejor equipo y así lo confirmamos. Fue el comienzo de una etapa muy positiva. Además, como campeón al año siguiente disputamos la Liga Sudamericana, que te daba otro roce competitivo, lo que sin dudas nos ayudó mucho para seguir ganando”, aseguró Viafora.