El debut fue auspicioso, derrotando a un Portugal. Luego de ese alentador 1-0, la “Roja” Sub 23 que adiestra Bernardo Redín fue avasallada ayer por Japón, que lo aplastó por un 6-1 para el aplauso, tocando la pelota como si fuera baby fútbol y sacando el pie del acelerador para que no fuera peor. El recambio sigue generando dudas, sobre todo, en la zona defensiva, donde los nipones se crearon más de diez situaciones claras para derrotar a Collao.
El defensa Nicolás Ramírez, de Huachipato, jugó todo el encuentro, tal como en el debut. Hizo dupla de centrales con Lucas Alarcón y jamás pudieron contrarrestar ese pase filtrado de los japoneses que habilitaba constantemente a un atacante pasando entre los dos zagueros como si nada. La retaguardia chilena hizo agua. El lateral de la UdeC, Víctor Retamal, jugó todo el primer tiempo, etapa en que Chile recibió 5 goles.
Antes de los 20 minutos, Japón ya llevaba tres goles en su cuenta. Uno de Mitoma (7’) y dos de Hatate (12’ y 18’), que debe ser el jugador más “sudamericano” que ha salido de ese país. Un volante talentosísimo que maneja los hilos de un gran equipo, que ya había derrotado 2.1 a Inglaterra. Al parecer, no fue tan sorpresa.
Descontó Ángelo Araos (35’), en un regalo defensivo tras una mala cesión de pecho al portero, pero Iwasaki marcó dos veces (39’ y 45’) antes de ir al descanso. En una generación que ha sido incapaz de generar delanteros de nivel, los titulares en ataque fueron Iván Morales y Mathias Pinto, luego ingresarían Nicolás Guerra y Franco Lobos. Sin éxito.
Hatate cerró el marcador con otro golazo desde fuera del área, a los 63’, y el resto fue rezar para que no cayeran más goles y así fue. El viernes, Chile enfrentará a Inglaterra, que ayer cayó 2-3 a manos de Portugal, para ver si sigue en carrera en este Esperanzas de Toulon.