63 serán los binomios que competirán en la primera edición del Copec Rally Chile, pero no todos los bólidos son iguales, existen diferentes subdivisiones en la competición, donde los WRC son los que más destacan. La gran mayoría de los chilenos compite en el WRC2.
El World Rally Championship, WRC, ya está a la vuelta de la esquina. Cada vez falta menos para que los motores comiencen a rugir por Pelún, El Puma y El Pinar, algunos de los primes más interesantes de la competición. 63 son los binomios inscritos para participar, pero ¿existen diferencias entre los autos que recorrerán las rutas? La respuesta es sí, y bastantes, pero ¿cuáles?
Entre vehículos aspirados, otros que no, de tracción en todas ruedas, otros en sólo dos, cualquiera se confunde. El Mundial de Rally se conforma de cuatro grandes categorías y sus propias subcategorías.
Durante los últimos años el campeonato nacional, RallyMobil, ha vivido una verdadera revolución en cuanto al nivel del campeonato. La incorporación de los “R5” elevó la competitividad del torneo nacional. Esta incorporación significó que el certamen nacional contará con tres de las cuatro categorías del WRC.
La sexta fecha de la temporada 2019 del WRC no será una fecha cualquiera, la cantidad de binomios inscritos no es muy común y llama la atención tanto dentro como fuera de Sudamérica. 11 WRC, 4 WRC2 Pro, 20 WRC2, 28 vehículos entre R3 y R2 serán los protagonistas del Copec Rally Chile 2019, pero ¿qué diferencian a estos vehículos?
Los WRC son la máxima categoría dentro del abanico que oferta la competencia, son automóviles de con un peso mínimo de 1.190 kg sin pilotos, que alcanzan una velocidad de 100 km/h en sólo cuatro segundos, con una velocidad máxima promedio por rally de los 220. Además, poseen un motor 1.6 turboalimentado, con tracción en las cuatro ruedas y una caja de cambios de seis velocidades.
Los R5 pertenecientes al WRC2, son los últimos en sumarse a la competición, los bólidos que pasan a ser una suerte de hermano menor de los WRC han sido una suerte de revolución en Chile durante los últimos años. Los vehículos con un peso mínimo de 1.190 kg sin pilotos, con motores de 1.6 litro turboalimentados, cuenta con una caja de cambios de cinco velocidades, conjunto que le permite tener 280 caballos de vapor, que le permiten competir a un nivel muy similar a la máxima categoría.
Durante 2018 la Federación Internacional de Automovilismo, FIA, informó que desde este año la segunda categoría del campeonato mundial sería dividida en dos incorporando la WRC2 Pro. Esta subdivisión fue realizada para separar a los participantes que pertenezcan a los equipos oficiales -Citroën, Ford, Hyundai y Toyota- de los competidores privados, para así igualar las condiciones de competición entre constructores y equipos independientes.
Con la adición de esta última subdivisión en el campeonato de plata, se eliminó el WRC3, campeonato que era un paso intermedio entre la competición Junior y el WRC 2. Por este motivo la competición en sí fue eliminada, pero esto no implica que los automóviles homologados como R3 no sean elegibles para competir durante las fechas del Mundial.
El Junior WRC es la competición que sirve como semillero de las futuras estrellas del Campeonato Mundial. La competición que sólo se desarrolla en Europa y se corre exclusivamente con el modelo Fiesta de Ford, sirve como preparación para quienes inician en el profesionalismo del World Rally Championship. Al final de la temporada, se premia al campeón con un vehículo del mismo modelo, pero de homologación R5 que va acompañado con kit básico de competencia para así potenciar la carrera del binomio.
A simple vista, si uno compara un mismo modelo de auto, tanto de calle como de rally, no existen grandes diferencias en cuanto a la estructura exterior, pero la diferencia está en su interior, donde dista mucho de los vehículos que se manejan día a día por las avenidas de la ciudad.
Peso, este es un factor diferenciador importante en la construcción de los WRC. El objetivo del rally es completar una ruta en el menor tiempo posible, es por esto que a los autos de competición se les retiran todos los paneles adicionales que posee un auto común y corriente y que ayudan a este a tener un mayor confort, incluso se les retira la pintura de fábrica que puede llegar a pesar 5 kilos. El bajar de peso del vehículo aumenta la performance del vehículo.
En la parte mecánica a pesar de compartir el mismo motor, la alimentación mediante el turbo permite que este pueda alcanzar una mayor velocidad, para esto los pistones son cambiados por unos más resistentes. Además, el tanque de gasolina es reemplazado por uno de mayor capacidad, pero al mismo tiempo de menor peso y más resistente para que en caso de un accidente este no se rompa.